Las personas diagnosticadas con leptospirosis, una enfermedad endémica potencialmente mortal, ya suman 169 tras el paso del huracán Fiona por la Isla.

Así lo dejó saber este martes el secretario de Salud, Carlos Mellado, tras participar de una conferencia de prensa en Canóvanas.

El dato significa un aumento sustancial en los pasados días, ya que desde el 18 de septiembre, día en que pasó el huracán Fiona al sur de Puerto Rico, al 1 de octubre de 2022 había un registro de 67 casos, según publicó Salud en un informe.

Mellado especificó que en el número de personas afectadas por las leptospirosis “aumenta con eventos como este (el huracán)”.

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“Siempre que hay agua empozada, hay casos”, agregó.

Según datos provistos en la página cibernética del Departamento de Salud, “la leptospirosis es una enfermedad bacteriana que se puede contraer al entrar en contacto con agua o tierra que contengan orina u otros fluidos del cuerpo de animales infectados. Hay varios tipos de animales que pueden transmitir la leptospirosis como: los roedores, los perros, el ganado, los cerdos, y los animales silvestres. Esta enfermedad afecta más frecuentemente a las personas que trabajan al aire libre o con animales o aquellas que participan en actividades recreativas en las que se tenga contacto con agua o tierra como la natación y la jardinería. Después de inundaciones o lluvias torrenciales, todas las personas que entren en contacto con el agua de la inundación, o con tierra o agua dulce contaminada (ríos y arroyos) podrían estar en riesgo de infección”.

La enfermedad puede causar fiebre, coloración amarilla en la piel, membranas mucosas u ojos, insuficiencia renal, miocarditis, hemorragia y shock refractario (daño orgánico).

Hasta el momento, no hay muertes atribuidas a la leptospirosis tras el paso del ciclón.

Las fatalidades, desde finales de la semana pasada, se mantienen en 25. De estas, se han confirmado 13, de las cuales dos muertes han sido catalogadas como directas. La mayoría de los decesos son personas mayores de 65 años que murieron por afecciones cardiacas, accidentes o quemaduras.

Mellado ha enfatizado en que la leptospirosis es tratable con penicilina y otros medicamentos. Por ello, urgió a la pronta atención médica para evitar fatalidades a causa de esta enfermedad.