Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Ponce, permanecen en vigilia frente a los portones del campus universitario que colinda con la avenida Santiago de los Caballeros, la carretera PR-1 y el centro comercial Plaza del Caribe, luego de que la semana pasada se aprobara un paro estudiantil en protesta por el anunciado recorte de $453 millones que, según portavoces, dejaría sin cursos, profesores y con edificios vacíos ese centro universitario fundado en 1972.

“Restarle a la universidad $453 millones, ahora añadieron $3 millones más que nadie puede explicar esa cifra, coloca en peligro de verdad la acreditación de la universidad y coloca en peligro de desaparecer a ocho recintos, entre ellos Ponce”, expresó Ian Maldonado, portavoz del Movimiento Estudiantil Organizado.

El grupo reclama una reforma universitaria, que se restaure la Comisión Ciudadana para auditar la deuda pública, que no se eliminen becas de estudiantes y atletas y que no se resten fondos al centro universitario.

Por su parte, Valeria Acosta, señaló que la protesta y las huelgas son el último recurso que tienen los estudiantes para hacerse sentir ya que los políticos y administradores no son sensibles a sus reclamos.

Indicó que "el mismo gobierno no está dando ese compromiso para ayudar a la sociedad, ahora mismo estamos con los portones cerrados, que es una alternativa que no queremos pero lamentablemente las propuestas que hemos hecho literalmente las ignoran”.

Acosta indicó que la acreditación se perdería si se realizan los recortes que ha propuesto el Plan Fiscal presentado por el gobernador Ricardo Rosselló a la Junta Fiscal, y no por un proceso de protesta de parte de los universitarios. “Sin esos fondos se convierte la universidad en inoperable”, acotó.