Tensa situación entre estudiantes y Policía en el expreso Las Américas

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
PUBLICIDAD
Tras poco más de dos horas de negociaciones y momentos en que parecía que no habría una solución pacífica, la intervención del ex preso nacionalista Rafael Cancel Miranda consiguió que los universitarios que bloquearon el tránsito por casi cinco horas en el Expreso Las Américas abandonaran el lugar en una marcha hacia la Universidad de Puerto Rico (UPR). No fue hasta que Cancel Miranda se dirigió a los manifestantes a través de un megáfono que los estudiantes transigieron y cruzaron la valla que divide la autopista para ocupar los carriles que van de San Juan a Caguas despejando ese lado de la vía. "Ustedes se han dado a respetar... vamos a caminar y vamos a resolver esto porque aquí no estamos resolviendo nada. Vámonos de aquí. Yo voy al frente con la frente en alto", dijo Cancel Miranda. Durante las negociaciones realizadas por observadores del Colegio de Abogados, la Policía accedió en más de una ocasión a retroceder primero alejando a los agentes de la Unidad de Operaciones Tácticas y luego retirando por completo la Unidad Montada que había establecido un perímetro frente a los estudiantes. Dos cadenas humanas compuestas por observadores, líderes sindicales y algunos estudiantes de la Escuela de Derecho de la UPR mantenían perímetros entre la Policía y los manifestantes. En el último intento de negociación, a las 4:00 de la tarde, llegaron al lugar de la protesta el superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, y Juan Vera, obispo de la Iglesia Metodista y portavoz de la Coalición Todo Puerto Rico por Puerto Rico, quienes junto al licenciado Daniel Nina consiguieron los acuerdos definitivos para culminar la protesta. La situación entre los estudiantes que ocupaban el Expreso Las Américas y la Policía se puso tensa luego de tres horas de comenzar la protesta y de que el superintendente auxiliar José Rosa Carrasquillo advirtiera que los estudiantes serían sacados del lugar. "La actividad ya cumplió su cometido y hay que abrir el expreso en ambas direcciones", dijo Rosa Carrasquillo. "Si no se mueven, los vamos a tener que mover. Vamos a tomar la decisión ya mismo. El expreso hay que abrirlo en las dos direcciones. La actividad allá (frente a Plaza Las Américas) concluyó y aquí tienen que concluir también", dijo Rosa Carrasquillo. Mientras, el superintendente de Operaciones de Campo, Leovigildo Vázquez, sostuvo que procurarían seguir dialogando "hasta el último momento", pero también lamentó que los estudiantes no estén acatando los consejos de los observadores del Colegio de Abogados. "Es que no tienen ningún líder. Vamos a seguir dialogando, pero el expreso se tienen que abrir", dijo Vázquez. Osvaldo Burgos, uno de los observadores del Colegio de Abogados, indicó que mientras "la Policía esté de frente" a los estudiantes se haría muy difícil negociar su salida. "Estamos diciendo que se retiren (los policías) para que nos permitan negociar con los estudiantes", dijo Burgos. Por espacio de más de cuatro horas, el Expreso Las Américas se mantuvo cerrado en ambas direcciones por la manifestación estudiantil desde la Avenida Piñero hasta la Avenida Roosevelt. Anteriormente, el teniente coronel Emiliano Rosario dijo que no intervendrían con los manifestantes. "Lo vamos a mantener cerrado (el expreso) hasta que ellos se muevan", dijo a Prensa Asociada. Kevin González, estudiante de la Escuela de Derecho de la UPR, indicó que decidieron ocupar el expreso en un acto de desobediencia civil pacífica, y señaló que no se irían del lugar hasta que fueran removidos por la Policía o finalice la actividad de protesta. "Este lugar es parte de la protesta, y lo estamos usando como símbolo. Estamos aquí sentados en un acto de desobediencia civil pacífica y no nos vamos hasta que no nos saquen o que termine el movimiento de protesta hoy", dijo González. La Policía instó a los conductores a tomar rutas alternas. Antes del mediodía, el grupo de estudiantes que bloqueó el paso en el expreso acordó con representantes de la Policía abrir un carril de la autopista para que fluyeran los pocos carros que quedaron pillados por la manifestación y que estaría disponible para vehículos de emergencia. Sin embargo, el resto de los carriles permanecía ocupado por los cientos de manifestantes que contaban con portavoces que se mantenían en continuo diálogo con la Policía. Los estudiantes habían marchado desde la UPR en Río Piedras en dirección a las inmediaciones de Plaza Las Américas como parte del paro general. Cientos de ciudadanos se arremolinaron el jueves en diversos puntos de encuentro en el área metropolitana desde donde se unieron marchando a la concentración. Unos 15,000 agentes fueron activados para prestar servicios en las protestas, según el superintendente Figueroa Sancha. El paro, que se realiza tras varias semanas de protestas y actos de desobediencia civil de parte de organizaciones cívicas y obreras, busca que Fortuño revierta las cesantías. Pero el mandatario reafirmó el jueves que los despidos son la única alternativa posible para enfrentar el déficit de 3,200 millones de dólares.