Toa Baja celebra construcción de alcantarillado para Ingenio y Villa Calma
El alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, celebró hoy el inicio de la construcción de un sistema de alcantarillado sanitario que dará servicio a las comunidades Ingenio y Villa Calma, a un costo de $17,789,002.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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El alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, celebró hoy el inicio de la construcción de un sistema de alcantarillado sanitario que dará servicio a las comunidades Ingenio y Villa Calma, a un costo de $17,789,002.
El escenario que sirvió de fondo para el anuncio del inicio del proyecto era la propia “obra” en la que decenas de trabajadores, con sus maquinarias y excavadoras, preparaban el terreno en el que se instalarán las tuberías del alcantarillado por succión.
“Se benefician 1,517 familias”, dijo Vega Borges a este diario, previo a la celebración de una rueda de prensa conjunta con la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA), la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la Junta de Calidad Ambiental (JCA).
“Estas comunidades llevan muchos años utilizando pozos sépticos. El problema es que aquí hay muchos caños que van a parar a la playa y había personas inescrupulosas que descargaban los pozos en los cuerpos de agua y había contaminación”, expuso el Alcalde.
El Municipio, dijo, había invertido $1 millón para comenzar a levantar los planos y conseguir los permisos.
“Nos hacían falta de $15 a $18 millones y ‘un angelito’, el ingeniero José Ortiz, presidente de la Autoridad, donó el dinero proveniente de los fondos ARRA”, apuntó.
El ingeniero Ortiz, por su parte, también tenía razones para celebrar, ya que con la construcción del proyecto, llegan a un 60 por ciento de clientes conectados al sistema de alcantarillado sanitario.
“En el mundo, sólo el cinco por ciento tiene acceso. Éste es el país de más cobertura de tratamiento en el mundo”, dijo.
Ortiz destacó la importancia del agua en el planeta, al punto que para hacer más negocios comerciales es imperativo el líquido. Puerto Rico tiene el privilegio de ser un país tropical en el que cae la lluvia.
Para el funcionario es un logro llevar el servicio de alcantarillados a 720 mil clientes, equivalentes a 2.2 millones de personas, siendo la Autoridad, según éste, la que más aporta a la protección del ambiente.
De los $18 millones que cuesta el proyecto, $12,705,360 provienen de fondos de la Ley de Recuperación y Reinversión (ARRA) y $900 mil del Municipio de Toa Baja.
El director de la EPA, Carl Sodelberg, dijo que uno de los grandes problemas en Puerto Rico es el de la contaminación de agua, porque hasta hace 10 años, un 50 por ciento de la población no tenía alcantarillado.
“El problema es que descargan directamente o sin ningún tipo de tratamiento a los cuerpos de agua, o lo hacen a través de pozos sépticos mal construidos u operan con un pillo, un aliviadero de aguas sucias que llegan al cuerpo de agua”, dramatizó.
El presidente de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Pedro J. Nieves, señaló hacia las maquinarias y los trabajadores con capacetes para indicar que “es la imagen visual de que el ambiente y el desarrollo no están en contradicción”.
“Nos estamos dirigiendo en la dirección correcta”, dijo.