La burocracia ha retrasado el inicio de los análisis de los miles de Safe Kits (Sexual Asault Forensic Exam) que mantiene el Negociado de Ciencias Forenses (NCF) acumulados por años.

A pesar de que este año fiscal, con el visto bueno de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), el Senado asignó $3 millones para el análisis de unas 2,500 pruebas, la contratación de la empresa foránea (norteamericana) no se ha concretado, pues se le requiere una documentación adicional, lo que ha impedido que se firme el contrato.

La directora del NCF, Beatriz Zayas, sostuvo que espera que próximamente se complete el proceso para comenzar a atender el problema, aunque no precisó la fecha.

“El presupuesto nos los dieron. A través del Senado se nos otorgó una cantidad para poder enviarlos a análisis. Yo, de verdad, esperaba que para el mes de julio hubiéramos comenzado para enviar los Safe Kits y no ha sido posible, porque la persona que finalmente se va a contratar ha necesitado documentación, esta es una agencia foránea y esto hay que hacerlo bien y tener toda la documentación. Estamos hablando de un presupuesto alto de casi $3 millones y esa burocracia y documentación toma tiempo, pero estamos más cerca que hace un mes”, comentó Zayas.

La empresa seleccionada tardaría entre nueve meses y un año, en evaluar las muestras. Mientras que Ciencias Forenses recibe entre ocho a diez Safe Kits por mes.

Una investigación realizada por la senadora Zoé Laboy demostró que, al menos, la mitad de las pruebas contienen material genético de posibles agresores, los cuales están relacionadas con delitos sexuales.

Sobre la acumulación de cadáveres pendientes de identificación y autopsia, Zayas dio a conocer que siguen demorando de acuerdo con las circunstancias y causas de la muerte.

Hasta el viernes pasado, 26 de julio, tenían 242 cadáveres en su mayoría sin identificar en la nevera del NCF; y los dos vagones especializados los cuales tienen una capacidad de alrededor de 295 espacios disponibles.

La funcionaria no descartó ordenar que se ponga en condiciones un tercer vagón en caso de que surjan retrasos en el análisis de los cadáveres que están listos y no han sido recogidos por las funerarias.

Según sus indicadores, solo este mes hasta el día 25 se habían recibido 380 cuerpos y ya para ayer un 86%, -327- fueron examinados. Zayas aclaró que el volumen permanente es de unos 300 cadáveres.

“Lo otro que también ha surgido que también hemos tenido muchos casos que han sido de difícil identificación y cuando se demora el proceso de identificación demora la salida… entre los casitos que nos están llegando descompuestos, en circunstancias en los que se nos hace difícil identificarlos”, detalló Zayas.

Además, todavía tienen alrededor de 25 cuerpos que no han sido recogidos por sus familiares por diferentes circunstancias.

A pesar de que los familiares tienen un término de 10 días para buscarlos, Ciencias Forenses les concede tiempo adicional si lo solicitan.

“Algunos familiares nos piden que esperemos, porque no tienen el dinero o algunas funerarias no pueden venir a recogerlos, porque las funerarias no les ha depositado el dinero o no le han dado la autorización, pues nos toca esperar lo más posible siempre y cuando los familiares aparezcan”, señaló Zayas.

En los casos de los cuerpos que están sin identificar no hay un término específico, aunque se ponen en turno para que los patólogos puedan recuperar evidencia, tomarle muestras biológicas y dentales, entre otros análisis, antes de disponer de ellos.

Según las cifras de Zayas, en caso de muerte natural esos cuerpos  identificables pueden tomar menos de una semana en ser entregados a sus familiares, mientras que los más complejos -como los homicidios, los accidentes de tránsito y aquellos que requieren de análisis adicionales para su identificación- tardan un promedio de más de dos semanas. De requerir muestras de ADN, se extiende por más de un mes.

La funcionaria estima que en un 50% de los casos están tomando una semana o menos.

“Los empleados de Ciencias Forenses son sensibles, entendemos las circunstancias. Aun así yo estoy clara y consciente de que cuando se trata de un ser querido de uno, que fallece, aunque le expliquen (la tardanza del proceso)… eso no era suficiente, porque uno quiere a ese ser querido inmediatamente. Eso lo tengo claro”, admitió Zayas.

Entre las medidas que tomarían mencionó que aumentaría la cantidad de empleados disponibles para atender las líneas telefónicas y, de ser posible, procurarían tener más información de cada caso para brindar respuestas a los familiares.

Zayas no tenía disponibles estadísticas sobre la cantidad de cadáveres que se encuentran pendientes de autopsia, que se sospecha podrían ser asesinatos.

El NCF cuenta con cinco patólogos forenses y uno a tiempo parcial, que labora dos días a la semana. La meta de Zayas es reclutar unos tres especialistas más para el 2020 luego de que se les otorgara un aumento en la escala salarial comenzando en los $150,000.

Este año admitió que se retrasó el proceso de firma de contratos de patólogos que cobran por servicios profesionales porque el volumen de documentación que tenían que entregar fue mayor.

Anticipó que para el mes de agosto espera que se abran convocatorias para reclutamiento en las posiciones de patólogos forenses, serólogos, químicos, especialistas de balística e investigadores forenses.

La directora del NCF, por su parte, indicó que en los tiempos de crisis por los que atraviesa el gobierno no tiene en mente renunciar ya que se encuentra enfocada en su trabajo para mejorar el funcionamiento del Negociado. 

“Estoy enfocada en Ciencias Forenses, hemos iniciado unos trabajos y están dando frutos, se nos aumentó finalmente el salario de los patólogos, el personal de forenses requiere de atención, los salarios no son atractivos y son empleados muy comprometidos. Así que hay mucho trabajo que tenemos por hacer de momento eso es todo mi norte en enfocarme en Forense”, respondió.