La Unión General de Trabajadores (UGT) rechazó ayer el proyecto que crea el nuevo sistema de permisos por no tener éste “las salvaguardas necesarias” para la protección del ambiente y de la salud.

Juan Eliza Colón, presidente de la organización sindical, criticó la propuesta de que sea la Oficina de Gerencia y Permisos, a través de su director ejecutivo y la profesionales autorizados, los única que evaluará, expedirá o denegará solicitudes de recomendaciones favorables y permisos sobre certificados de salud ambiental o licencias sanitarias.

“Desde nuestra perspectiva, otorgarle a la Oficina de Gerencia de Permisos la facultad para que emita las certificaciones que actualmente emite el Departamento de Salud es contrario a su deber ministerial”, dijo.

Afirmó Eliza que esa facultad es única e indelegable del Departamento de Salud “al amparo de la Ley Núm. 70 de mayo de 1938 de requerirle a los establecimientos públicos proveerse de una licencia sanitaria”.

Expresó también preocupación con la figura de “profesional autorizado” que incluye el proyecto. “El mismo es un eufemismo para la privatización de evaluar y otorgar permisos sin que pasen por el escrutinio de una agencia pública competente”, dijo.

“Esa delegación de funciones”, advirtió, “provocará inminentemente el despido de cientos de empleados públicos en medio de la llamada crisis económica y fiscal”.

Propuso finalmente que se enmiende la medida para garantizar los derechos adquiridos por los empleados por virtud de la Ley 45.

Mientras tanto, el historiador y antropólogo Ignacio Olazagasti Colón se opuso a la eliminación de los consejos de arqueología subacuática y de arqueología terrestre que propone la legislación.

“La responsabilidad de estos consejos es muy amplia y delicada y debe ser vista con sumo cuidado. Esa postura de eliminación de estos organismos es drástica y puede tener unos resultados funestos”, dijo.

“Si se aprueba la ley como está redactada, nos preocupa el nivel de destrucción que pueda llevar a cabo una industria de construcción sin controles y monitores arqueólogos para salvaguardar este patrimonio nuestro, caribeño, americano y mundial”, advirtió.

Llamó a armonizar los intereses en este proceso. “El bienestar de un área no se tiene que hacer afectando a la otra. Todos podemos vivir en armonía y obtener lo que cada cual desea, salvaguardar a la vez que construir”, propuso Olazagasti Colón.