La Compañía de Turismo de Puerto Rico cometió un sinnúmero de faltas en sus operaciones de promoción y mercadeo entre enero de 2009 y junio de 2016, en violaciones de sus propios reglamentos y de los reglamentos del gobierno, según revela un informe de la Contraloría de Puerto Rico, que le da una opinión adversa a dichas operaciones.

El informe de auditoría de la Contraloría, que contiene cinco hallazgos, revela que la Compañía pagó servicios de publicidad sin formalizar órdenes de compra o contratos. Además, entre la muestra de órdenes de compra analizadas, que representaban desembolsos por $275.8 millones, algunas se habían preparado  con atrasos de hasta 592 días.

El informe también revela que la Compañía pautó anuncios en medios por valor superior al medio millón de dólares sin que en dichos anuncios se incluyeran ninguno de los nombres oficiales de Puerto Rico. La Compañía, además, no pudo suministrar la documentación fiscal ni los planes de mercadeo de los años anteriores a 2013.

Por otro lado, el Manual Operacional del Área de Promoción y Mercadeo data del 2008 y para el año 2016 no había sido actualizado, y sus directores no cumplieron con los informes que tenían que presentar a la dirección ejecutiva según lo requiere el manual.

Además, en violación de las leyes, la Compañía emitió 16 resoluciones de reconocimiento de deudas por $1.9 millones sin que se hubiera formalizado un contrato, en el periodo entre octubre de 2009 y marzo de 2010.

La auditoría señala también que la Compañía de Turismo no cumplió con la Ley de Rendición de Cuentas y Ejecución de Programas Gubernamentales del 2010, y su División de Presupuesto carece de normas escritas para sus operaciones.

A pesar de todo lo señalado, el informe revela que Puerto Rico registró en ese periodo un aumento en la ocupación en las hospederías endosadas por Turismo. No obstante, también señala que no existe un registro de todas las hospederías en Puerto Rico y las cifras corresponden solo a las hospederías endosadas por Turismo.

El informe también destaca que Puerto Rico registró una baja de posiciones en el Índice de Competitividad Global de los Viajes y Turismo, y achaca la caída a una ausencia de evaluaciones de calidad  de infraestructura turística y de la transportación, y al hecho que Turismo no incluyó objetivos ni estrategias para fortalecer los subíndices de competitividad globales en las áreas de seguridad, salud e higiene, apertura internacional, infraestructura turística, tecnología de información y competitividad en los precios.