El secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González, advirtió este miércoles que por orden ejecutiva -como medida de salud y seguridad para desacelerar los casos de COVID-19- las universidades tienen prohibido ofrecer clases presenciales y que aquellas instituciones que reten lo dispuesto por el gobierno se exponen a sanciones y al cierre de las facilidades.

“Si hay universidades dando clases están violando la orden ejecutiva”, reiteró el titular de la agencia cuando los medios de comunicación le cuestionaron sobre el hecho de que hay algunas instituciones que están obligando a los universitarios a asistir a coger clases presenciales.

La actual orden ejecutiva OE-2020-062 indica que aquel individuo o empresa que inclumpla con las disposiciones contenidas serán sometidos a sanciones penales y multas establecidas en la Ley 20 de 2017, la cual establece pena de reclusión que no excederá de seis meses o multa que no excederá de $5,000; o ambas penas a discreción del tribunal y de cualquier ley aplicable. “De igual forma, conforme a las disposiciones del Art. 33 de la Ley del Departamento de Salud, toda persona natural o jurídica que infrinja las disposiciones de esta ley o de los reglamentos dictados por el Departamento de Salud al amparo de los mismos incurrirá en delito menos grave y sentenciado que podrá ser sancionada con pena de reclusión que no excederá de seis (6) meses o multa no mayor de cinco mil dólares ($5,000) o ambas penas a discreción del tribunal”, agrega el documento.

“En este momento hemos visto lo que ha pasado (en algunas universidades) en Estados Unidos. Ese es el marco de referencia. Hoy no podemos tener clases presenciales en ninguno de los escenarios”, sostuvo el funcionario.

Dijo que las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como de epidemiólogos consultados por la agencia es que se evalúe la apertura de escuelas o universidades para las clases presenciales cuando la tasa de positividad del virus esté por debajo de un 5%.

“Actualmente, tenemos una tasa de positividad de entre 10% y 12% y habíamos dicho que tenemos que ver eso bajar”, acotó.

Inicialmente, portavoces del gobierno habían estipulado como una fecha probable de comienzo de clases presenciales el 17 de septiembre. En cambio, debido a la aceleración de contagios y de muertes ocurridas en el último mes, esa acción queda en pausa.

“Vamos a ver qué dicen los grupos asesores científicos y de economía”, agregó en referencia a que hoy se llevaría a cabo una reunión para delinear las próximas movidas de la orden ejecutiva, la cual entraría en vigor el sábado 12 de septiembre.

“Sabemos que la fecha que se había destinado para iniciar presencial (en las escuelas) era el 17 de septiembre. Sabemos que ese día no va a ocurrir. Las escuelas no pueden empezar el 17 de septiembre con las situaciones que tenemos”, reiteró.

Asimismo, explicó que se está trabajando con un sistema de vigilancia y rastreo escolar para conectar la matrícula absoluta de los 288,000 estudiantes que componen el sistema público de enseñanza con una plataforma parecida al programa Sara Alert que se integró en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín. Ese proceso aún está desarrollándose, aclaró.

Otra posibilidad que ausculta el gobierno es iniciar las clases presenciales en los municipios donde se evidencie que hay una positividad baja del virus y que haya estado, al menos, 14 días consecutivos sin reportar casos positivos de la enfermedad.

De otra parte, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Víctor Ramos, dijo que el gobierno debe buscar trazar una meta para la apertura de los planteles, argumentando que ese tema es más importante que hablar de abrir casinos, gimnasios y otros sectores.

“Yo creo que es importante para nosotros como pediatras cambiar la discusión porque estamos siempre que si van a abrir los casinos, los gimnasios… deberíamos estar enfocados en abrir las escuelas. Nosotros como pediatras queremos que los nenes vayan a las escuelas. Porque, además de la educación, los nenes, necesitan la interacción social, el sedentarismo es importante. Si yo creo las condiciones para que abran las escuelas todo lo demás puede abrir”, insistió Ramos.

“Así que la discusión debe estar centrada en cómo yo trazo una meta para que nuestras escuelas abran y todo lo demás puede abrir porque eso es lo más complicado de abrir”, añadió quien coincidió con el secretario de Salud en que el escenario actual no es favorable aun para tomar esa decisión, ante la vulnerabilidad que implica.

El reporte de este miércoles del Departamento de Salud indica un total de 16,789 casos confirmados a COVID-19 y 18,718 probables. Mientras, un total de 500 personas han fallecido a causa de la enfermedad.