Con la intención de poder cumplir con la entrega de los estados financieros auditados de 2018 a la Middle States Commission on Higher Education (Msche), el presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock, indicó ayer que sometería en el tribunal un interdicto provisional de cese y desista contra las manifestaciones de la Hermandad de Empleados Exentos no Docentes (Heend) que impidan el acceso a los empleados a su lugar de trabajo.

“Los líderes de la Heend están llevando a cabo interrupciones que están poniendo en riesgo el futuro de la Universidad”, sostuvo Haddock, quien dijo que responsabilizará al gremio si la Universidad no logra cumplir con la entrega y le removieran la acreditación al sistema público de enseñanza.

Sin embargo, el presidente confesó que desde septiembre de 2018 personal de su administración le mintió al decirle que los “procesos estaban adelantados” y ni siquiera había contratado a los auditores externos. Contra ellos, no quiso especificar si habrá sanciones.

“Trabajamos contra el reloj para entregar los estados auditados 2018. Las interrupciones [unas 10 en total frente a la Administración Central] han provocado una merma en la productividad”, sostuvo el director de Finanzas de la UPR, Antonio Tejera.

La Heend se ha estado protestando por la dilatación de la administración de la UPR en los procesos de negociación para la firma del nuevo convenio colectivo. La UPR tiene hasta el próximo 30 de abril para entregar los estados financieros auditados.

De acuerdo a la directora de Asuntos Legales de la UPR, Soniemi Rodríguez, los manifestantes no han agredido a los empleados, sino que les gritan improperios como “tú eres una rata, estás vendido con ellos, eres del montón”.

“Haddock miente”

Por su parte, la presidenta de la Hermandad, Jannell Marina Santana Andino, sostuvo en declaraciones escritas que “Haddock miente” cuando los acusa de entorpecer el proceso ya que “los informes financieros y el ‘single audit’ del 2018 los prepara una firma externa fuera de las instalaciones de la administración con información que proveen los recintos”.

Además, aseguró que solo se han manifestado cuatro mediodías frente a la Administración de la UPR, que no impiden el paso peatonal y que cuando hay protestas los empleados se reúnen en el edificio Molecular y en los Recintos de Río Piedras y Ciencias Médicas.

“Nosotros vamos a defender nuestro derecho a realizar acciones concertadas en defensa de lo que está consignado en nuestro convenio colectivo. El cese y desista es un acto de desesperación y de desviar la atención de los desmadres y la ineptitud administrativa”, apuntó.

Asimismo, el vicepresidente del gremio, José Torres, emplazó al presidente a que “en vez de echarnos culpa” muestre los avances que le debe a la casa acreditadora.

“Ha entrado guardias, empleados, investigadores, turistas, contratistas, estudiantes que tiene experimentos, hoy [ayer] entraron hasta dos monjas… El propio presidente entra y sale y no hay problemas con eso”, insistió Torres.

Asimismo, desmintieron a Haddock de que tengan programada una próxima reunión el 28 de febrero para continuar las negociaciones del convenio.