Carlesky Riera tiene  enormes expectativas con la Univerdsidad de Puerto Rico (UPR).

Riera,  quien  inició ayer sus clases en el recinto de Río Piedras en la UPR  junto a otros 15,150 compañeros, compartió  que llega “muy emocionada, esperando grandes cosas de la universidad”. 

No obstante, la estudiante de Estudios Hispánicos,  de origen venezolano y  quien llega a Río Piedras tras una transferencia de una universidad privada en la Isla, confesó a Primera Hora estar ajena a las noticias que exponen los retos que  enfrenta la UPR. 

Esto  ante la implementación de un plan fiscal a diez años, que incluye recortes millonarios a su presupuesto -por parte del Estado- y que debía haber sido presentado hoy a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) como una nueva versión distinta a la aprobada el 31 de julio pasado por la Junta de Gobierno de la UPR, por petición del ente federal a cargo de certificarlo.  

El enlace  de prensa de la UPR, Joseph Martínez, confirmó a Primera Hora que la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf) pidió antier a la JSF una extensión de tiempo para entregar la documentación.  

“Se solicitó una extensión de tiempo al 25 de setiembre, para permitirle a la UPR cumplir con las peticiones del Middle States que están pendientes como parte del proceso de acreditación y las peticiones de la Junta. Está solicitud se discutió el lunes pasado (28 de agosto) con los asesores de la Junta y se solicitó formalmente ayer (domingo) luego de validar con nuestros asesores. No hemos recibido respuesta formal de la Junta aún”, dijo por escrito  Alejandro Camporreale, representante de Aafaf en la Junta de Gobierno de la UPR.

Al igual que Río Piedras, el resto de los recintos -excepto Aguadilla, Mayaguez y Ciencias Médicas- están en probatoria de la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE).

Los cambios al plan fiscal fueron solicitados por la directora ejecutiva de la JSF, Natalie Jaresko, al director ejecutivo de la Aafaf, Gerardo Portela.

Jaresko solicita una nueva versión del plan que cierre los déficits presupuestarios, reestructure los costos de matrícula, refleje una nueva estructura para el sistema de enseñanza,  precise los ahorros y muestre más detalles sobre la reducción de personal y los fondos federales que quieren conseguir. 

En el plan fiscal aprobado por la Junta de Gobierno de la UPR  se vislumbraba un aumento de matrícula ajustada a los ingresos para agosto de 2018, si otras  iniciativas no daban para cuadrar el déficit que se vislumbra.

De los 15,151 estudiantes que iniciaron clases en Río Piedras, 2,230 son  de nuevo ingreso. 

Según  el rector interino en la UPR-RP,  Luis Ferrao Delgado, el enfoque durante este primer semestre, en el principal recinto del sistema, será “atender los requerimientos y la visita este mes de la agencia acreditadora”, la MSCHE, y la “atención de la situación fiscal del recinto”. 

 Añadió que buscan identificar “fuentes de ingresos externas que incluyan no solo las propuestas de investigación de fondos federales sino iniciativas de empresarismo, de cooperativismo y la contratación de servicios por parte agencias gubernamentales”.

Por su parte,  el Movimiento Estudiantil en Río Piedras, uno de los principales protagonistas a favor de la pasada huelga que repudiaba los recortes,   informó que tiene como  norte fortalecer su grupo dentro de la comunidad universitaria  para combatir el plan fiscal,  explicó su portavoz Luis Torres.

 “Si el movimiento está mejor organizado, podemos tener mayor presión”, precisó Torres a Primera Hora.