El Tren Urbano sigue libre de costos hasta finales de agosto, y aunque el recorrido gratuito ha aumentado el volumen de pasajeros, no hay tumulto, ni hay que correr para obtener un asiento. Mientras, el mayor reclamo de los usuarios sigue siendo que el sistema de transporte ferroviario llegue a más lugares, incluso, fuera del área metropolitana de San Juan.

El reloj marcaba las 10:45 a.m. de ayer, lunes, cuando abordamos uno de los vagones en la estación San Francisco, en Río Piedras junto a un par de usuarios. En nuestro vagón viajaban 17 personas de diversos perfiles, mayormente jóvenes, de ambos sexos. Solo un pasajero llegó hasta la última estación Sagrado Corazón en Santurce, que a esa hora lucía desolada. De otro de los vagones se bajó una mujer con una niña en un coche y un adulto mayor aguardaba para abordar el tren.

En la estación Roosevelt, nuestra próxima parada, un matrimonio residente de Bayamón, se despedía en uno de los bancos en concreto. Martín García, un profesional de la salud que utiliza a diario el tren para llegar a su oficina en Hato Rey, se había reunido con su esposa, Karen Silvestre, quien ese día usaba ese medio de transporte por primera vez para ir a una cita médica.

“Yo lo utilizo regularmente. Básicamente se tarda unos 25 minutos y aunque está gratis, la seguridad está bastante buena. Ahora que está gratis hay muchas personas utilizándolo, igual las guaguas. Antes de estar gratis eran solamente tres vagones, ahora son cuatro y cinco vagones. Para mí es cómodo y flexible”, expresó García.

. En la foto Martín García y su esposa Karen Silvestre, residentes de Bayamón, esperan por la llegada del tren en la estación de Hato Rey.
. En la foto Martín García y su esposa Karen Silvestre, residentes de Bayamón, esperan por la llegada del tren en la estación de Hato Rey. (Carlos Giusti/Staff)

“Entendería que este servicio debería ser a toda la isla. Sería de beneficio para todos los puertorriqueños, que no tienen transportación, hay muchas personas mayores de edad, que ya se le imposibilita guiar por razones de salud y también ayuda a prevenir los accidentes de tránsito”, dijo García, quien toma el tren en Bayamón a las 7:30 de la mañana en la estación de Bayamón, donde deja su vehículo para en la tarde regresar a su residencia, en un tramo “de cinco a 10 a minutos”.

“A mí me pareció súper, excelente el servicio”, aseveró su esposa, quien tomaría el tren de regreso a su residencia en Bayamón.

Dos estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras también abogaron por un mayor número de paradas del tren. Las jóvenes comparten una residencia en Dorado y viajan en el tren desde Bayamón hasta la universidad.

Miranda Villanueva Pérez, de 19 años, está en su segundo año en la UPR. “Ahora casi todas las estaciones se llenan, especialmente a las 5:00 de la tarde que hay mucha gente saliendo de las universidades y de los trabajos. Es un gran volumen de gente”, sostuvo la estudiante de psicología. “Honestamente sería bueno si el tren estuviera en más municipios y llegara a más sitios. Si me ayudara a llegar a otros sitios sería increíble”, abundó.

Pamela Barrera Barroso, de 24 años, estudia su segundo año de maestría en Ciencias del Ejercicio. “Ha sido de gran ayuda, especialmente que sea gratis. Llega a tiempo”, indicó Barrera Barroso, de padres mexicanos y nacida en California.

“Siempre lo he usado y no tengo ningún problema con el precio de $1:50. Lo uso para llegar a Hato Rey, pues me queda cerca del trabajo”, expresó por su parte, Ángel Colón, un programador de computadoras, quien dijo que desde 2018 cuando incursionó en el mundo laboral toma el tren en la estación Deportivo en Bayamón.

Aunque ahora no va todos los días de forma presencial a la oficina, pues algunas veces trabaja remoto, dijo que ahora, que el tren es libre de costos, “está bastante lleno”. También opinó que debería haber “más estaciones porque las paradas que tiene ahora el tren son muy limitadas y no todo el mundo tiene acceso”.

Ya era pasado el mediodía cuando volvimos a tomar el tren en la estación Cupey. En ese momento el número de pasajeros en el vagón que abordamos en dirección a Bayamón aumentó a 27.

El Tren Urbano consiste de 16 estaciones, que comienzan en Bayamón, conectan con Guaynabo, Río Piedras, Hato Rey y culminan en los predios de Barrio Obrero, Santurce. El sistema comenzó a operar en 2004 y actualmente, es operado mediante contrato por Siemens Transportation Systems, en un horario de 5:30 de la mañana a 11:30 de la noche, los siete días, excepto los feriados, que cierra operaciones a las 8:00 pm.

Economistas han estimado que la construcción del Tren Urbano representó alrededor de un 4% de la deuda pública de Puerto Rico que hace unos años alcanzó $70 mil millones y llevó al gobierno a la bancarrota.