Cabezas rajadas, pedradas, macanazos y arrestos en la Universidad de Puerto Rico.

La Policía arremetió ayer con violencia contra los estudiantes en huelga del Recinto de Río Piedras de la UPR, quienes en horas de la tarde se allegaron a la Facultad de Ciencias Naturales para sacar de los salones a estudiantes que tomaban exámenes de fin de curso.

La Policía encerró a los universitarios en el vestíbulo de la facultad e hirió de macanazos a dos estudiantes, al líder estudiantil René Reyes y a Guillermo Morejón, a quienes les rajaron la cabeza, según denunció el liderato estudiantil. Una jovencita también sufrió una cortadura en un dedo y otros diversas contusiones en el cuerpo.

A un estudiante la Policía sacó literalmente cogido por el cuello.

Allí también arrestan a varios estudiantes.

Los huelguistas lograron, finalmente, salir de Naturales con decenas de policías siguiéndoles los pasos.

Cuando la marejada estudiantil llegó a Administración de Empresas, uno de los manifestantes le vació una goma a una patrulla de la Policía, lo que provocó la ira de los uniformados, que comenzaron a correrles detrás hasta que llegaron al portón de Ciencias Sociales.

En el encuentro de ayer, estudiantes les lanzaron piedras a la Policía.

En el portón de Ciencias Sociales la Policía tiró al piso a varios estudiantes que se habían quedado rezagados del resto de sus compañeros. Los esposaron y los arrestaron.

A una jovencita le sacaron un martillo y un tuvo de metal de la mochila.

La Policía informó que ocho efectivos resultaron heridos durante el encontronazo .

Los huelguistas se movieron frente a la UPR - donde suelen hacer sus manifestaciones- pero allí las fuerzas policiacas tampoco los querían.

Más de 100 efectivos de la Fuerza de Choque comenzaron a salir del interior del Recinto y, por megáfono, uno les advirtió que tenían que abandonar el área, sino intervendrían con ellos. “Les doy un minuto para que se mueven” les dijo.

La Fuerza de Choque apareció entonces en escena, moviéndose en dirección a los universitarios que buscaron auxilio en Plaza Universitaria, una instalación que queda frente a la UPR.

Aunque ya los estudiantes no ocupaban la calle y abandonaban Plaza Universitaria por una de las salidas de la parte posterior del inmueble, la Fuerza de Choque, de todos modos, se les fue encima.

De nuevo, estudiantes que quedaron rezagados del resto, fueron tirados al suelo y arrestados.

Los primeros gases lagrimógenos fueron disparados cuando los huelguistas ya habían salido de Plaza.

La Policía siguió lanzando gases cuando ya los jóvenes habían arribado a la Avenida Universidad, donde les volvió a dar otro ultimátum de que tenían que irse, sino los iban a repeler.

Los momentos de mayor tensión se vivieron cuando ya caía la noche y los estudiantes no se movían y la Fuerza de Choque amenazaba con sacarlos violentamente del lugar .

La medicación del abogado Luis Albadalejo evitó una desgracia.

“Evitemos que corra la sangre. No les conviene a ustedes ni a nosotros. La propuesta es que ustedes tengan su espacio y nosotros el nuestro”, gritó por megáfono a la Policía el líder estudiantil Ian Camilo Cintrón.

Tres oficiales policiacos y el estudiante se encontraron a medio camino y se logró el acuerdo de permitirles a los huelguistas que piquetearan en la Avenida Universidad, lo que hicieron por varios minutos.

“Mañana la huelga sigue. Que nadie se crea que este acto de intimidación nos va a parar a nosotros. El plan sigue como lo habíamos determinado. La huelga, continúa hasta la victoria siempre” agregó el líder estudiantil Giovanni Roberto.

El teniente coronel Juan E. Sergio Rubín, director regional de la Policía en San Juan, justificó el proceder de la Policía durante la manifestación estudiantil de ayer.

Rubin sostuvo que la incursión de las de las unidades especiales de la Policía a Plaza Universidad, minutos después que los estudiantes finalizaran el piquete en la avenida Ponce De León a petición de la Uniformada, era necesaria para el arresto de estudiantes “que cometieron delitos”.

“Dentro de todo ese cuerpo que estaba allí habían cinco, seis o siete que eran los que nos habían agredido a nosotros y el propósito era arrestarlos, porque es muy fácil entrar en el terreno de juego, y salir y hacerse el desapercibido”, dijo evidentemente molesto.

Rubín alegó que en Ciencias Naturales los policías fueron atacados por supuestos estudiantes que le lanzaron piedras, tuercas y botellas. “Ha habido alrededor de 15 arrestos, producto de esa insubordinación, de ese desorden, de esa obstrucción a la justicia que esos muchachos cometieron”, afirmó el oficial.

Agregó que era eso o quedarse cruzados de brazos. “Dejábamos que hicieran con nosotros lo que a ellos le diera la gana o hacíamos el trabajo que hicimos, que fue arrestar a los que cometieron delitos”, señaló.

Criticó además el hecho de que el estudiantado insista en realizar manifestaciones dentro del Recinto cuando éstas han sido prohibidas por la rectora Ana R. Guadalupe. “Allí (en Ciencias Naturales) se vivieron momentos de tensión. Yo fui agredido, tenemos visuales de lo que allí pasó... los visuales van a hablar por sí solos. Yo quiero que el pueblo de Puerto Rico juzgue pero nosotros no vamos a permitir el desorden dentro de la universidad”, dijo.

“No lo vamos a permitir, no vamos a permitir que se cometan delitos delante de nosotros eso no lo vamos a tolerar”, subrayó.

Motín en cuartel 

Entrada la noche, el caos y la desesperación reinaron en el cuartel de la Policía de Hato Rey Oeste, donde fueron transportados más de una docena de los estudiantes detenidos en Río Piedras y la situación culminó en un motín.

Decenas de abogados se congregaron poco después de las 7:00 de la noche, en busca de noticias sobre los detenidos.

La Policía desalojó el cuartel y a eso de las 7:30 p.m. permitió que comenzaran a entrar de uno en uno los padres de los detenidos. A de las 8:00 p.m. varios abogados lograron acceso al interior de las celdas donde constataron que quedaban nueve de 14 arrestados.

Cuatro arrestados fueron sacados del cuartel de la policía para ser transportados hacia el Cuartel de Hato Rey Este, sin embargo, varios padres alegaron que allí no había nadie detenido.

Mientras se desarrollaba esa dinámica, entró un estudiante alegando que René Reyes, uno de los arrestados que estaba dentro de la “perrera”, comenzó a enviar mensajes de texto indicando que estaba siendo custodiados por guardias nacionales en el estacionamiento del cuartel y que había sido golpeado

El mensaje, también fue recibido por su abogado César Rosado, quien también exigía información de las autoridades.

A eso de las 8:22 p.m. varias jovencitas entraron al estacionamiento a pesar de que un policía les indicó que no podían pasar. A ellas se les unió una decena de personas. El grupo siguió aumentando. Caminaban hacia una guagua, pero un contingente de agentes se los impidió empujándolos con sus macanas, hasta sacarlos del cuartel, incluyendo a los abogados y familiares que estaban ajenos al incidente.

Los estudiantes comenzaron a gritar: “Usen sus mentes no usen sus macanas”, “Abusadores”, entre otras frases de indignación.

José A. Muller García, quien acudió al cuartel en busca de noticias de su hijo Gustavo Muller O’Farril, a quien no consiguió, acusó al Gobierno de haber provocado la crisis que enfrenta al país, minutos antes de ocurrir el motín.