Visitan Lares Bill y Chelsea Clinton

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Lares.- Minutos antes de que el ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton y su hija Chelsea llegaran ayer a Lares, un viento fuerte y con lluvia sacudió la Plaza de la Revolución, centro de tributo a Ramón Emeterio Betances, Manolo “El Leñero” y Manuel Rojas, entre otros líderes del movimiento independentista.
El viento por poco tira abajo la carpa que se levantó en medio de la plaza para recibir a la familia Clinton, que está en la Isla en campaña para que los puertorriqueños salgan a votar por la senadora Hillary Clinton en las primarias del Partido Demócrata aquí el domingo.
Y aunque a alguien se le ocurrió amarrar la carpa con una soga al busto de Betances, los Clinton no llegaron a pisar la plaza lareña, que tenía poco más de una treintena de personas para recibirlos, entre ellos estadounidenses miembros del equipo de campaña de la senadora aspirante a presidenta.
En el centro urbano de Lares, la gente siguió con sus asuntos cotidianos, como ir al banco, pagar la luz, salir de compras o hacer gestiones personales sin ofrecerle mayor trascendencia a la visita de los Clinton.
Bill vs. Jonathan
Un gigantesco cruzacalles en la casa alcaldía con la foto del joven cantante Jonathan, participante de “Objetivo fama”, auguraba que el recibimiento que Lares le dará a este joven será más presidencial que el que los lareños le ofrecieron ayer al ex presidente de los Estados Unidos.
“Realmente la visita de él no me interesa porque él nos acabó al quitar las 936. Ahora sí, fue mejor presidente que el que tenemos ahora, de eso no hay duda”, comentó Miguel Irizarry, vecino de Lares, que se detuvo en la plaza para conversar con unos conocidos y no esperó por la llegada de los Clinton.
Irizarry, un veterano del Ejército de los Estados Unidos, lamentó los pobres beneficios que tienen los veteranos y el aumento en los precios de sus medicamentos.
“Nosotros pagábamos $2 por un pote de medicina de tres meses. Ahora pagamos $24. Eso es lo que tenemos”, criticó el veterano lareño.
“Al veterano lo están explotando”, agregó.
No obstante, el ex presidente de los Estados Unidos repitió ayer su exhortación a votar por su esposa con el argumento de que conoce mejor que ningún otro candidato presidencial las necesidades de los puertorriqueños.
Para Clinton, el voto de los boricuas tendrá peso para hacer claro en las mentes de los superdelegados que Hillary ganó por el voto popular.
“Todos los superdelegados van a tener que pensar si realmente quieren expresar que el caucus en los estados pequeños republicanos debería tener más influencia que el voto popular en general”, dijo el ex presidente en un pequeño intercambio con la prensa.
Clinton y su hija llegaron a Lares pasado el mediodía tras visitar el Observatorio de Arecibo y después fueron a Ciales y Cidra.
Los Clinton llegaron junto al presidente del Senado, Kenneth McClintock y al presidente del Partido Demócrata en Puerto Rico, Roberto Prats.
La familia de la senadora Clinton caminó desde la casa alcaldía, donde fue recibida por el alcalde Roberto Pagán. Luego, llegaron a la Heladería Lares, reconocida por sus variados y exclusivos sabores.
Durante el corto trayecto, el ex presidente y Chelsea saludaron a las pocas personas que se congregaron en los alrededores de la plaza, se retrataron con algunos e intercambiaron expresiones con otros.
Helado de mangó
Dentro de la heladería, el esposo de la senadora por Nueva York observó la vitrina de helados y se decidió por el de mangó, luego que con la misma cuchara que se echaba a la boca probó de distintos sabores.
Aunque le gustó el de plátano maduro, el ex presidente demócrata afirmó que el helado de mangó era “el mejor” porque tenía un sabor “increíble”.
Clinton relató que llegó a comprar por $400 un recipiente de helado de mangó para disfrutar durante su campaña de 1992.