A cuatro años del impacto del embate del huracán María, la peor devastación natural ocurrida en Puerto Rico en la historia reciente -ocasionando que más de 70,0000 viviendas quedaran totalmente destruidas y 2,975 personas perdieran la vida- en la isla apenas se empiezan a identificar y reconstruir casas a través de los diversos programas establecidos en el gobierno para estos fines.

Según datos del Departamento de la Vivienda, en Puerto Rico solo se han reconstruido, reparado o reubicado el 8.4% de las 19,558 casas que fueron destruidas por el fenómeno atmosférico y que están cobijadas por los fondos federales del programa de Reconstrucción Reparación o Relocalización (R3).

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Transcurridos 1,460 días del inclemente azote del huracán, miles de damnificados continúan a la merced del gobierno para que se reconstruya o reparen sus casas o, en algunos casos, ser reubicados a una zona más segura y resiliente.

El último informe de la agencia indica que, de un total de 19,558 solicitudes activas, se han completado proyectos en 1,651. Hasta el viernes se habían reconstruido 238 hogares y reparado 1,413. Mientras, se habían otorgado 168 vales para que familias se relocalizaran en algún otro lugar seguro.

R3 es uno de 20 programas que se llevan a cabo con fondos del Programa de Subvención para el Desarrollo Comunitario-Recuperación ante Desastres (CDBG-DR), los cuales se manejan a través del Departamento de la Vivienda por disposición del gobierno federal. La asignación de fondos de R3 es de $3,219,530,619, de los cuales se han obligado $1,198,918,881 y desembolsado $223,735,652.

Alcaldes como el de Yauco (Ángel Luis Torres) y Comerío (Josian Santiago) denunciaron a Primera Hora estar preocupados por el atraso en los trabajos. En el caso de Yauco, el ejecutivo municipal sostiene que hay 356 solicitudes de R3, de las cuales solo 14 han sido adjudicadas y apenas tres hogares construidos. Mientras, en Comerío hay 550 solicitudes y solo cinco han sido adjudicadas por la agencia.

El secretario de Vivienda, William Rodríguez, reconoce la lentitud de los proyectos de recuperación, pero asegura que el gobierno ha aunado esfuerzos por mitigar el rezago desde que entró en labores la administración del gobernador Pedro Pierluisi. Sostuvo que se han acelerado los trabajos y hay un compromiso de mantener informados a los alcaldes de toda la isla a través de un proceso de “transparencia”.

Fue para finales de julio de 2019 que el Departamento de la Vivienda abrió el proceso para recibir solicitudes de los damnificados para el programa R3 y la misma se extendió hasta enero de 2020. Sin embargo, hasta hace cinco meses el gobierno estaba a la merced de las restricciones impuestas por la pasada administración de Donald Trump, lo que limitaba el acceso a los fondos de reparación de viviendas. Tras una petición del gobierno local al presidente Joe Biden, fue que se eliminaron las restricciones y empezaron a correr los procesos, asegura el secretario de la Vivienda.

“Yo asumí el programa con un rezago muy grande y las cosas no van a pasar de la noche a la mañana. Lo importante es ver el patrón de lo que está pasando hoy en día... ha aumentado dramáticamente de 400 a 1,600 (cantidad de casas reconstruidas, reparadas o reubicadas) en un periodo corto de tiempo. Ahora bien, eso no se va a resolver mañana y jamás les voy a prometer a ellos (alcaldes) que esto se va a resolver mañana... el compromiso está, va a aumentar y ya lo están viendo y es evidente. Las 19,000 (casas pendientes para impactar por R3, que tendrán placas solares y cisterna) no van a pasar este año y hay que ser realistas. El compromiso son 3,000 este año y vamos a duplicar el año que viene esas propiedades hasta terminarlas todas”, sostuvo.

Rodríguez estima que la totalidad de los hogares deben haberse impactado entre 2024 y 2025. Cada proyecto puede demorar hasta un mes y medio en completarse.

Actualmente, Vivienda contrató a unos “constructions managers” que están a cargo de las labores de construcción y rehabilitación. Las compañías son: ANG Construction Inc., Caribe Tecno Inc., Custom Homes LLC, FR-BLDM LLC, Lemoine Disaster Reovery LLC, Rebuilders PR LLC, SLSCO LTD, Thompson Construction Group Inc. y Yates-Bird LLC.

Según cifras ofrecidas con anterioridad por la agencia, se recibieron 27,005 solicitudes de asistencia para el programa R3, pero se fueron descartando por diversas causas.

Un análisis realizado por la organización Ayuda Legal Puerto Rio, cuya directora ejecutiva es Ariadna Michelle Godreau Aubert, confirma que el 58.1% de las solicitudes corresponden a adultos mayores de 60 años. A la misma vez, el informe indica que el 66.9% de las solicitantes fueron mujeres, mientras un 44.5% era de personas que tienen o viven con alguien con diversidad funcional.

“El gobierno falló y continúa fallando en su obligación de proteger el derecho a la vivienda digna de las personas sobrevivientes. La falta de techos seguros responde al incumplimiento en proveer asistencia oportuna, a propiciar inseguridad en la tenencia, a implementar requisitos onerosos para las sobrevivientes dueñas de préstamos hipotecarios y personas sin una titularidad formal sobre su propiedad y a ignorar el reclamo por acción efectiva para minimizar los desplazamientos forzosos”, lee el informe de Ayuda Legal el cual consta de 36 páginas.

Precisamente, Ayuda Legal fue una voz importante para llevar al gobierno local y federal a eliminar el requisito de titularidad en casos de reparación y reconstrucción a los solicitantes de R3. Finalmente, esto se logró mediante orden ejecutiva luego de dos años de esfuerzos legales.

“Para agilizar el proceso nosotros eliminamos el requisito de titularidad para reconstrucción y reparación y ahora lo vamos a eliminar también para el requisito de reubicación”, reconoció el secretario de Vivienda al aclarar que en el caso de las relocalizaciones se han considerado pocas solicitudes, pues el enfoque “jamás será el desplazamiento de las comunidades”.

Aun así, reconoció que hay proyectos de vivienda dirigidos exclusivamente a atender a este grupo. Por ejemplo, en Naguabo se construyó Vista Verde, un proyecto de viviendas unifamiliares que está incluido en el Catálogo de Propiedades de Nueva Construcción del programa R3. El costo de estas viviendas es de cerca de $170,000 y podría ser cubierto a personas elegibles en el programa.

¿Cuántas casas continúan con toldos azules?

La gran incógnita en los últimos años ha sido conocer con exactitud la cifra de casas que permanecen con toldos azules, tras el embate del huracán María, un número que urge conocer con certeza considerar que en los informes al gobierno federal para los planes de acción sobre el uso de los $20,223 millones asignados con fondos CDBG-DR hay un proyecto destinado a impactar a las familias que viven bajo un temporal y que no han sido beneficiados con ningún otro programa.

Un estudio geoespacial instado por el Departamento de la Vivienda indica que en la isla pudiera haber entre 15,000 a 18,000 familias viviendo bajo un techo de lona. En cambio, a través de las solicitudes el programa R3 solo hay registradas 1,700 casas con techos azules.

“Cuando llegué nos percataos de dos cosas: que solo habían solicitado 1,000 familias al programa y que sabíamos o entendíamos que había una necesidad mayor allá afuera y que no se había hecho un estudio para saber cuántos toldos azules realmente existen en Puerto Rico y las causas. Sabíamos que el programa R3 había llegado a su tope así que entendíamos que había que atender a estas otras familias y después de muchas conversaciones nos dieron el visto bueno para enmendar el plan de acción CDBG-DR e incluir el nuevo Programa de Techos Azules que busca llegar a personas afectadas que no solicitaron a R3 y ayudarles a reconstruir sus hogares”, explicó Rodríguez.

Este programa se correrá con $475 millones. Actualmente, se encuentra en la fase de “corroboración” mediante el cual empleados de organizaciones sin fines de lucro están visitando punto por punto cada uno de esas 15,000 a 18,000 estructuras identificadas con toldos azules en el estudio geoespacial.

“Ya están en el campo visitando los lugares y para eso llegamos a los acuerdos con las organizaciones sin fines de lucro. En la vista se está llenando un perfil socioeconómico, se toman fotografías de la propiedad y se indaga sobre las razones de los daños”, puntualizó Rodríguez.

Hasta el viernes se habían visitado 600 estructuras. Se informó que las organizaciones sin fines de lucro a cargo del proceso de corroboración de inventario de techos azules son las siguientes: Ponce NHS, Puerto Rico NHS, Onestop, CODEVyS, Consumer Credit Counselors, Pathstone (próximo a firmar), ODSEC (próximo a firmar) y Habitat for Humanity (próximo a firmar).

“Este programa de Techos Azules no va a ser como R3 con unos contratistas centralizados y no será desde el Departamento de la Vivienda, sino que lo vamos a correr con los municipios y las organizaciones sin fines de lucro directamente”, acotó el secretario.

Finalmente, el funcionario pidió un voto de confianza a las familias afectadas que cuatro años después de la catástrofe no tienen un techo seguro.

“Yo sé que muchos pasaron por experiencias negativas, quizás, con otros programas. Pero estamos trabajando arduamente y queremos que confíen en que los fondos de recuperación van a llegar a las personas que lo necesitan. En mí van a tener a una persona trabajando incansablemente porque esto se logre”, subrayó.