Los incentivos para la compra e instalación de placas solares y baterías recargables que otorgará el gobierno a través de fondos de recuperación CDBG-MIT, estarán disponibles para la clase media del país y, dependiendo la composición familiar del hogar, pudieran considerarse ingresos de hasta $88,000 anuales.

Así lo sostuvo en entrevista con Primera Hora, el secretario del Departamento de la Vivienda, William Rodríguez, al explicar que “próximamente” se anunciarán más detalles sobre el programa Nueva Energía, cuya primera ronda 3,000 boletos para obtener el vale se entregaron este lunes mediante un sistema de solicitud que comenzó a las 8:00 de la mañana a través del portal nuevaenergia.pr.gov, llamando al 1-833 o acudiendo personalmente a algún Centro de Admisión del Programa ubicados en San Juan, Caguas, Fajardo, Yabucoa, Ponce, Orocovis, Mayagüez, Isabela, Arecibo y Vega Alta.

En menos de una hora los 3,000 turnos se habían agotado.

Rodríguez hizo énfasis en que surgirán otras oportunidades en las que se ampliarán los niveles de entrada económica por hogar y los límites serán similares a las del programa de Asistencia Directa al Comprador. Bajo este programa se consideran ingresos, dependiendo la composición familiar, de hasta $88,000 anuales.

Tras el anuncio del programa Nueva Energía, y la posibilidad de que se le otorgue a familias puertorriqueñas hasta $30,000 para adquirir los equipos, surgieron dudas en redes sociales sobre los términos de cualificación por razón de ingreso. La confusión se generó al trascender que para la primera ronda se considerarían solicitudes, por ejemplo, para personas con niveles de ingresos máximo anuales de $11,700 para un hogar con una persona; de $16,650 para un hogar con cuatro personas; o hasta $22,000 para un hogar con ocho miembros.

“En otros asuntos; aquí los límites de ingresos del Programa de Placas Solares del Gobierno...NADIE CUALIFICA!! (conoce usted pareja alguna con ingresos de $13,350/año que tenga casa propia? La contestación: NO!!!”, escribió, por ejemplo, el conocido cardiólogo Iván González Cancel en una publicación en la red social Twitter, generando de inmediato un sinnúmero de reacciones.

Ante la ola de dudas y críticas, el secretario del Departamento de la Vivienda confirmó que sí vienen otras rondas de solicitud, empero expuso que contrario a lo que muchos ciudadanos puedan percibir, en Puerto Rico existen personas que subsisten con los bajos ingresos expuestos en la primera fase del programa.

“Iremos aumentando el nivel de ingresos en futuras rondas... pero quiero aclarar que hay una idea preconcebida errónea. Muchas veces analizamos las cosas basadas en nuestras circunstancias y entornos. A veces hay que salir y ver el nivel de ingresos de otras personas en Puerto Rico. Aquí hay personas de la tercera edad que reciben un cheque de seguro social extremadamente bajo y así viven. Están ahí afuera... estamos hablando de personas que, como te menciono, trabajaron toda su vida, saldaron sus deudas y llegó la época de retiro y tienen ingresos bien bajos para subsistir. Son personas que muchas veces para poder sobrevivir reciben ayuda de hijos y nietos. De hecho, lo vimos hoy en los centros, el 90% de las personas que solicitaron eran de la tercera edad”, subrayó.

La fecha de la próxima ronda está pautada para agosto, pero eso podría cambiar y efectuarse antes dependiendo de la agilidad con la que los primeros beneficiarios entreguen la documentación solicitada y hagan gestiones con las compañías cualificadas para participar.

Otra duda frecuente entre el público es quién se encargará de dar el mantenimiento a los equipos solares y baterías. La respuesta es que el beneficiario debe asumir esta responsabilidad.

“Sin embargo, como parte de las exigencias del programa se le requiere una garantía de 10 años a los proveedores participantes”, manifestó al explicar que hasta este domingo habían 42 compañías participando y hay otras 30 bajo evaluación para certificarse.

Rodríguez también aclaró que el incentivo no está disponible para familias que vivan en apartamentos. “No es hábil para personas que vivan en apartamentos. Este es un programa de mitigación y lo que buscamos es resiliencia para las familias. Y no sería posible instalar las placas necesarias en un apartamento”, explicó al mencionar que mantienen conversaciones con LUMA Energy para que el ingreso de los participantes a la microrred se haga en total logística.

Mientras, la agencia ha detallado que luego de obtener un boleto, los participantes tendrán hasta 120 días para demostrar que viven en una vivienda unifamiliar y que es su residencia principal. Al menos uno de los miembros del hogar debe ser ciudadano de los Estados Unidos o extranjero calificado. Los solicitantes deben comprobar que son titulares o que tienen un interés propietario sobre la vivienda y los ingresos del hogar no deben exceder el nivel de ingresos elegible para la ronda. Cabe señalar que los ingresos de seguro social no serán considerados en la evaluación cualificatoria.

La subvención para esta iniciativa se nutre de $350 millones en fondos federales CDBG-MIT y pretende impactar a 15,000 familias puertorriqueñas. El secretario de Vivienda explicó que los fondos destinados al programa Nueva Energía caducan en el 2033.

Todas las especificaciones y requerimientos del programa están ya disponibles en las guías publicadas en la página de internet nuevaenergia.pr.gov, en la que Vivienda también publicará la lista de compañías instaladoras registradas para trabajar junto al programa.

Actualmente, Vivienda instala sistemas de paneles y baterías en algunas de las residencias impactadas por el programa de Reconstrucción, Reparación y Reubicación (R3), el cual está dirigido a hogares que sufrieron estragos con el huracán María (2017). Hasta marzo unas 866 familias se habían servido del programa de placas solares, baterías y cisternas de R3.

La Ley de Política Pública Energética estipulaba que para el año 2022 se inyectara a la red eléctrica un 20% de energía limpia. En cambio, según datos recopilados por El Nuevo Día, para el trimestre de enero a marzo solo el 2.7% de la energía proviene de fuentes limpias. En entrevista con el diario, el gobernador Pedro Pierluisi expuso que la meta es llegar a un 40% para el 2025.