A tres años, nueves meses y seis días del embate del huracán María, la peor devastación natural que más impacto ha tenido la isla en su historia reciente, en Puerto Rico solo se han reconstruido o reparado el 5.7% de las 21,000 casas que fueron destruidas por el fenómeno atmosférico y que están cobijadas por los fondos federales del programa de Reconstrucción, Reparación o Relocalización (R3).

Transcurridos 1,374 días del impacto del huracán, miles de damnificados del ciclón continúan a la merced del gobierno local para que se reconstruyan o reparen sus casas o, en algunos casos, sean reubicados a una zona más segura y resiliente.

La información salió a flote por voz del secretario del Departamento de la Vivienda, William Rodríguez, en una conferencia de prensa en la que el gobernador anunció que se harían cambios a las políticas de reembolsos y adelantos de fondos federales en COR3, precisamente, por el retraso en obras permanentes y de mitigación que ha provocado la burocracia y estrictos requerimientos que exige el gobierno federal a Puerto Rico, en comparación con lo que se impone a otros territorios o estados.

Cabe destacar que el R3 es uno de 18 programas que se llevan a cabo con fondos del Programa de Subvención para el Desarrollo Comunitario- Recuperación ante Desastres (CDBG-DR), los cuales se manejan a través del Departamento de la Vivienda, según dispone el gobierno federal.

A preguntas de la prensa, Rodríguez precisó que han finalizado 1,200 proyectos del programa R3, el cual corre con $3,219,530.

Primera Hora solicitó a la agencia el desglose de casos y se determinó que son 1,195 los casos completados, incluyendo 86 viviendas reconstruidas y 1,109 reparadas.

“Actualmente se trabajan 960 casos, de los cuales 629 son para reconstrucción y 331 son para reparación. Estos son números al día de hoy (ayer)y constantemente van cambiando”, explicó Rafael Vega, portavoz de prensa de Vivienda. No se precisó el número de familias bajo evaluación para reubicación a una zona más segura.

Fue para finales de julio de 2019 que el Departamento de la Vivienda abrió el proceso para recibir solicitudes de los damnificados para el programa R3 y la misma se extendió hasta enero de 2020. Se destacó que la prioridad la tendrían las personas que todavía viven con techos de estos toldos, mayores de 65 años y discapacitados. Según cifras ofrecidas con anterioridad por la agencia, se recibieron 28,706 solicitudes de asistencia.

La severidad del daño de cada propiedad se determina caso a caso mediante los procedimientos de evaluación y adjudicación establecidos en las guías del programa disponibles en la página de internet www.cdbg-dr.pr.gov

El programa R3, en tanto, no le dará dinero a quienes soliciten la ayuda, sino que le pagará a compañías contratistas seleccionadas por el Departamento de la Vivienda para que hagan los trabajos.

La selección entre reparar, reconstruir y reubicar dependerá de unos parámetros. Por ejemplo, se considerarán para reparación aquellas viviendas cuyo arreglo cueste menos de $60,000 o de la mitad del valor de la casa actual. En esos casos se asignan hasta $60,000 para la reparación.

Las de reconstrucción se evalúan cuando arreglar la vivienda cuesta más de $60,000 o de la mitad del valor actual de la casa. Se asignarán en estos casos hasta $150,000 para la reconstrucción.

Mientras, la determinación de reubicar hogares dependerá si están en áreas denominadas como peligrosas, ya sea porque son susceptibles a inundaciones o deslizamientos. Si estas viviendas requieren mejoras sustanciales no serán arregladas y se le ofrecerá al beneficiario ubicarse “voluntariamente” en otro lugar, cuyo costo no exceda los $185,000.

Según el secretario de la Vivienda se espera que para finales de año haya un progreso y el total de casas impactadas por el programa sea de unos 3,000 casos.

“Se harán unas enmiendas sustanciales en cuanto a los contratistas para agregar miles de casas para cumplir con ese compromiso”, dijo Rodríguez.