Bajo el sol candente y las altas temperaturas registradas este 1 de mayo, cientos de manifestantes marcharon hoy desde diferentes puntos de salida en Hato Rey en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores y por los derechos de la clase trabajadora en la isla.

Una de las marchas llegó a las inmediaciones del Centro Gubernamental Minillas y, como parte de su protesta en reclamo de mejores condiciones laborales, ocuparon el Túnel de Minillas, interrumpiendo el tráfico por varios minutos en la concurrida Avenida Baldorioty de Castro.

Coreando tradicionales consignas de lucha sindical, la caminata ocurrió sin incidentes, a pesar del intenso calor, y fue una clara muestra del fervor de los obreros y obreras en sus reclamos de justicia para la clase trabajadora en general.

La protesta fue incluso saludada con bocinazos de respaldo por parte de algunos conductores que habían quedado atrapados en el tapón por el cierre de la vía.

Carlos Montalvo y Rafael Delestre, ambos trabajadores de la Autoridad de Energía Eléctrica (AAA), llegaron desde Mayagüez para expresar su solidaridad con la clase trabajadora.

“Estamos aquí para exigir mejoras salariales y mejoras en las condiciones de trabajo”, afirmó Montalvo, quien lleva 35 años en la AAA, “y me faltan 13 para jubilarme, porque quitaron el derecho a irse tras 30 años de servicio”.

“Y estamos aquí también en apoyo a otros trabajadores”, agregó Delestre, quien trabaja hace 25 años para la Autoridad.

De igual forma, Rosa Aponte, trabajadora de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE) llegó desde Carolina para ser parte de la manifestación.

“Hoy se conmemora el Día del Trabajador, y estamos haciendo acto de presencia, manifestándonos como cada 1 de mayo, exigiendo mejores condiciones de trabajo”, afirmó Aponte.

“Y todo es colectivo. Es una lucha por todos y todas. En cada lugar tienen sus problemas, pero estamos aquí con el mismo cantar, que es la justicia para los trabajadores de este país”, agregó Aponte.

Manifestantes de grupos sindicales bloquean el acceso por ambos lados del Túnel Minillas en San Juan.
Manifestantes de grupos sindicales bloquean el acceso por ambos lados del Túnel Minillas en San Juan. (Vanessa Serra Díaz)

Mientras, desde la tarima principal varios líderes sindicales reiteraron mensajes de lucha contra acciones del gobierno que consideran van en detrimento de los trabajadores.

En uno de los mensajes, Nelly Ayala, presidenta de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras de Puerto Rico AFL-CIO, denunció que, a consecuencia de leyes que se han aprobado “en contra de los trabajadores”, hace ya más 12 años que “los trabajadores no reciben un aumento. Y todavía pretenden seguir sacrificándonos”.

“Los trabajadores se tienen que dar a valer, tienen que luchar... tienen que salir a la calle... para decirle basta ya del abuso en contra de la clase trabajadora”, instó Ayala.

Mientras, la manifestación sirvió de escenario para que uno de los gremios participantes, la Unión de Empleados de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (UECFSE), anunciara que a partir del 1 de mayo estarán llevando a cabo acciones concertadas ante la falta de atención a sus reclamos para que se atiendan y mejoren las “críticas condiciones del Hospital Industrial y sus oficinas regionales”.

María Medina Domenech, presidenta de la UECFSE, aseguró que las acciones y manifestaciones se harán “acordes al derecho de expresión y asociación” que amparan a los trabajadores.

Medina Domenech aseguró que las “situaciones de deterioro rayan en lo crítico” en el Hospital Industrial, con los consiguientes impactos que eso provoca en la atención y salud de trabajadores pacientes. Añadió que están en la disposición de reunirse con el administrador del Fondo del Seguro del Estado, Jesús Rodríguez Rosa, para entablar un diálogo constructivo en aras de atender la situación, pero ese diálogo no se ha dado.

La líder sindical recordó que en marzo pasado la matrícula de la unión aprobó un voto de huelga, tras un llamado a la administración relacionado con la transparencia en la implantación del polémico Plan de Clasificación y Retribución del gobierno.

“Así que, compañeros, que lucha sí, entrega no”, afirmó Medina Domenech antes de pedir a los manifestantes “una bulla pa’ que la escuche el gobernador de Puerto Rico (Pedro Pierluisi) y sepa que estamos activados”.

Reclamo de condiciones dignas de trabajo

Mientras, otro grupo de manifestantes salió desde la entrada principal de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras hasta la Milla de Oro en Hato Rey.

Con un mensaje común, las diversas organizaciones y gremios que participaron de la marcha se expresaron en contra de la presencia de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en Puerto Rico -que fue descrita como “el enemigo común de la clase trabajadora”- y denunciaron las medidas de austeridad impulsadas por sus miembros y su efecto sobre los trabajadores y sus familias.

En la manifestación una de las voces líderes fue la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), organización que reclamó la restitución de la fórmula del 9.6% del presupuesto del país a la UPR y denunció los efectos de los recortes que ha sufrido el sistema universitario público, “impuestos por la Junta”.

“Todos los reclamos de la UPR se atan al presupuesto universitario, a la restitución de la fórmula del 9.6 para garantizar educación accesible, para garantizar justicia salarial, tenemos docentes ganando $16,000 al año, tenemos los empleados y empleadas peor pagos de todo el sistema público de Puerto Rico, tenemos un estudiantado que también es parte de la clase trabajadora porque el costo de matrícula desde que la Junta llegó se ha aumentado en un 175%”, subrayó María del Mar Rosa, presidenta de la APPU.

Rosa reiteró el llamado de la APPU y otras organizaciones universitarias al presidente de la UPR, Luis A. Ferrao, a que se una a un frente común amplio “en defensa del presupuesto universitario”.

“Entendemos que para sacar al país de la crisis fiscal en la que vive, necesitas una universidad robusta, necesitas una inversión. La Universidad no es solamente el primer centro docente del país para educar a las futuras generaciones, es el primer centro de salud del país y es un motor económico”, sostuvo la líder.

En la misma dirección, la presidenta de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, Janell Santana, denunció que la UPR y sus trabajadores han sido golpeados tanto por la Junta como por el Gobierno de Puerto Rico “que ha seguido las instrucciones de la Junta”.

Exigimos justicia salarial, tenemos una tercera parte de todos los empleados no docentes que ganan menos de $8.50 por hora, y aunque hay una promesa de buscar fondos en la Legislatura, el dinero no ha aparecido. Tenemos trabajadores que hacen (labores de) tres y cuatro puestos en una sola persona, porque no hay reclutamientos en la Universidad. Hay una agenda en contra de la Universidad y nosotros tenemos que denunciarlo”, apuntó Santana.

En la Milla de Oro la manifestación pacífica contrastaba con una voluminosa presencia policiaca. Decenas de agentes de la Policía se encontraban parados en fila, detrás de las barricadas ubicadas para impedir el paso y proteger el edificio Seaborne y otras estructuras que albergan oficinas bancarias. El Negociado de la Policía no precisó el número de agentes.

También desde el sector educativo estuvo presente la Federación de Maestros, Educamos y la organización magisterial ÚNETE, con un frente común en defensa de un retiro digno para los maestros y las maestras del país al jubilarse.

“Merecemos un retiro digno, apropiado, luego de haberle servido 30 años al país y de haber mantenido la educación pública en pie. Queremos también mejores condiciones de trabajo, me refiero a la infraestructura de las escuelas, no están en buenas condiciones”, manifestó Liza Fournier, presidenta de Únete.

Indicó que el magisterio tiene pendiente una reunión con la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf) para discutir alternativas en torno a mejores condiciones de retiro, “pero estamos conscientes de que la única manera de nosotros retomar el retiro nuestro es lanzándonos a la calle”.

Los empleados del sector privado también estuvieron representados en la marcha de este primero de mayo con la participación de la Central General de Trabajadores (CGT), que resaltó la lucha por aumentos salariales a la clase trabajadora privada, por encima del mínimo federal.

“Queremos derrotar el salario mínimo federal que empobrece a nuestra clase trabajadora, entendemos que a través de la negociación del convenio colectivo se pueden conseguir muchas mejoras a esas condiciones de trabajo”, planteó José Adrián López, presidente de la CGT.

López exhortó a los trabajadores del sector privado en la isla a organizarse sindicalmente, como estrategia para avanzar derechos laborales y mejores condiciones de trabajo. “El llamado a los trabajadores y trabajadoras es que se organicen a través de un sindicato serio y que logremos avanzar para derrotar la pobreza en este país”, sostuvo.

Por su parte, la portavoz de la Colectiva Feminista en Construcción, Shariana Ferrer Núñez, invitó a pensar y reflexionar sobre los derechos laborales desde una perspectiva de género. “Reconocer la diferencia, sobre todo cuando de manera estructural el trabajo que es feminizado -el trabajo de educación, el trabajo de los cuidados y las atenciones- es un trabajo precario, que siempre está subcontratado, a veces ni siquiera remunerado”, sostuvo.

Reclamaron mejores condiciones salariales como parte de las acciones de la jornada del 1 de mayo.

Ferrer también reiteró el llamado a la atender la brecha salarial que afecta a las trabajadoras en diversos sectores frente a la remuneración que reciben hombres en las mismas posiciones.

“También estamos reivindicando la defensa del territorio. Actualmente, en el país que vivimos, en el Puerto Rico que nos acontece, nos vemos grandemente afectadas por la ola desplazadora que nos saca del país, nos desplaza de nuestras comunidades, nos empuja hacia los márgenes, pero también pensando en el desplazamiento político, que es aquel que nos priva de la toma de decisiones sobre los asuntos que nos afectan, salud, vivienda, empleo”, manifestó.

Marchó, además, el Junte de Artistas Boricuas, que reclamó la defensa de los espacios de protección y desarrollo de la cultura puertorriqueña y sus trabajadores. “Los trabajadores de la cultura estamos absoluta y totalmente desprotegidos en todas las dimensiones y los espacios en donde ejercemos nuestra labor cultural, también estamos siendo agredidos”, denunció la portavoz Raquel González, quien mencionó, por ejemplo, los recortes presupuestarios a la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y al Instituto de Cultura Puertorriqueña, la desprotección de la Escuela de Artes Plásticas y la falta de promoción de las artes plásticas y escénicas en las escuelas del país.