La comunidad de Siervas de María de Aibonito celebró el pasado fin de semana junto a feligreses y amigos los 106 años de la religiosa española sor Jovita Zabalegui.

Aunque está encamada, la religiosa sigue siendo inspiración para sus hermanas de Aibonito y de todo el Instituto de Siervas de María.

Sor Jovita, mientras por un lado desea estar gozando ya de la presencia del Señor, por el otro ve cómo su presencia entre las otras religiosas es motivo de alegría y de santificación.

A la centenaria, que le tocó vivir periodos de guerra, pobreza y falta de luz, dedicó parte de su vida a cuidar enfermos de noche y a formar las nuevas vocaciones que ingresaban en el Instituto, inculcándoles el amor a los enfermos en quienes debían reconocer al mismo Jesucristo.

Aunque se nota cansada, cuando le preguntan responde que “todavía no” es tiempo para partir a la eternidad.

Ahora, con gozo, las hermanas le dicen a la religiosa: “¡Sor Jovita, muchas bendiciones en estos momentos de tu vida!”.