Aguadilla. A pesar de considerarse una abogada exitosa y de haber sentido el calor de servir en una agencia pública en tiempos revueltos, la ex secretaria del Departamento de la Familia (DF), Yanitsia Irizarry, asegura estar lista para aspirar a un puesto político y dirigir los destinos de su pueblo natal.

Y es que, tras el anuncio del alcalde Carlos Méndez de no buscar la reelección por la alcaldía de Aguadilla, la actual asesora del municipio en asuntos de bienestar social, cultura y familia entendió que era el momento de dar un paso al frente y, a pesar de la renuencia de su familia, decidió ponerse a la disposición del pueblo para ocupar la poltrona municipal.

“Llegado el 2018, luego del paso del huracán María y ante la decisión del alcalde de que no iba a aspirar a la reelección, sentí una inmensa preocupación por la estabilidad de mi pueblo. Una preocupación real de preservar aquello que se había hecho y de traer otras ideas y comenzar una nueva era en la administración pública de Aguadilla”, comentó Irizarry en conversación con Primera Hora.

“Tenía que tomar una decisión. O me quedo en mi zona de comodidad personal o asumo una decisión que va a conllevar mucho sacrificio, para hacer que los avances que hemos alcanzado en este pueblo no retrocedan y que podamos seguir floreciendo y seguir siendo el Jardín del Atlántico”, agregó.

Irizarry nació en el desaparecido hospital Zamora, en la bahía aguadillana, y se crio en el barrio Palmar de Aguadilla. Es hija de dos servidores públicos de carrera: su madre, Ana Méndez, fue directora regional del Departamento de Educación y su padre, Luis Irizarry, comandante y comisionado retirado de la Policía Municipal.

Estudió cursos primarios en la Academia Presbiteriana de ese pueblo y se graduó de la escuela superior José De Diego. Tiene un bachillerato en ciencias políticas del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico y un juris doctor de la Pontificia Universidad Católica de Ponce.

Fue bajo la administración de Luis Fortuño que dirigió a Familia y tras su salida en el 2013 continuó con su práctica privada, al tiempo que asesoraba al municipio.

“Tengo la experiencia para poder enfrentar los retos que tiene Aguadilla y poder resolver los problemas del futuro”, aseguró.

Su paso por Familia, sin embargo, no estuvo exento de controversias. Su administración fue señalada luego de que se conociera el cierre de sobre 47,000 referidos de maltrato sin resolver. Aunque una investigación del Senado denunció un esquema en el que involucró a siete empleados de esa agencia, Irizarry no fue identificada como responsable.

A pesar de ello, está convencida de que su paso por esa agencia le sirvió de experiencia para esta nueva etapa profesional a la que aspira.

“Administré una agencia que es un gigante. Cuando estuve frente a esa agencia, administraba un presupuesto de $2,500 millones. Estamos hablando de cinco oficinas centrales, más de 100 centros de prestación de servicios y más de 7,000 empleados. Estamos hablando de sobre un millón de recipientes del PAN y en el caso de Asume, teníamos medio millón de personas que tenían casos activos”, sostuvo.

“Tomé la agencia que cuando combinábamos las multas y el déficit eran de sobre $100 millones. Operé con un presupuesto reducido de aproximadamente menos 20% en cada año. Sin embargo, cuando dejé el Departamento de la Familia, habíamos dejado en superávit, con una buena salud fiscal y muy bien adelantados los señalamientos federales del pasado que llevaba años sin resolver”, enfatizó Irizarry.

“No me quiero ir de aquí”

Casada y con dos hijos, de 28 y 25 años, Irizarry se considera una persona hogareña, que disfruta mucho de la excelente lectura, una buena cena y no pierde la oportunidad de ver un atardecer en su pueblo, desde su casa.

“No me quiero ir de este lugar. Esto es un paraíso. No me quiero ir de Aguadilla”, asintió.

Al momento de aspirar a la alcaldía, sin embargo, su esposo -a quien no quiso identificar- se opuso en un principio.

“Me decía: ‘si te va bien en tu oficina, ¿para qué te vas a meter en esto?’ Me costó un poco convencerlo”, comentó entre risas.

Hay dos cosas que la enamoran de su pueblo natal: su gente y su bahía.

“El corazón de los aguadillanos es bien particular. Aquí la gente es bien solidaria. Aquí trascienden los colores. Lo vimos con el huracán María, que nos destrozó, pero los aguadillanos y aguadillanas éramos uno. En ese momento yo reconfirmo que el corazón de los aguadillanos es noble”, subrayó.

No le teme a una primaria

Para llegar a la poltrona municipal, sin embargo, tendrá que echar el resto, pues el representante José Luis Rivera Guerra también ha manifestado su interés en servir desde la alcaldía. Sin embargo, Irizarry le dio la bienvenida a una primaria dentro de su colectividad.

“El Partido Nuevo Progresista, contrario a otros partidos, siempre sale fortalecido de un proceso primarista. El alcalde Carlos Méndez, a pesar de tener sobre 20 años de experiencia, la mayor parte de las veces tiene primarias. Yo no le temo a la primaria. No podemos demonizar lo que es un mecanismo de la democracia para escoger los mejores hombres y mujeres para dirigir a un pueblo”, sostuvo la licenciada, quien dijo haber estudiado con Rivera Guerra en la escuela superior.

“El representante José Luis Rivera Guerra es un buen aguadillano. Es mi representante. Yo no me comparo con nadie. No creo que debemos compararnos. Mi carta de presentación ha sido mi trabajo. El respaldo que he recibido en las distintas comunidades ha sido abrumador y eso ha reconfirmado que voy en la dirección correcta”, señaló.

A pesar de que todavía no ha divulgado lo que será su plataforma de gobierno, aseguró que el desarrollo económico será una de sus prioridades. Además, apostará a maximizar el área de turismo y el empoderamiento de las comunidades, así como un amplio proyecto dirigido a la mujer aguadillana.

“Ya es hora de que tengan su espacio. Quiero para las mujeres aguadillanas un respiro. Un centro donde ellas puedan recibir una mano amiga, donde, si en ocasiones no tienen recursos, tengamos un grupo de profesionales voluntarios y funcionarios retirados para su servicio. Aguadilla tiene ahora mismo una oficina de la Procuraduría de la Mujer dentro del municipio, pero va a tener un departamento como tal dirigido a empoderar a la mujer aguadillana”, puntualizó.