Tokio. Uno de los misterios más grandes en torno a la detención de Carlos Ghosn, expresidente de la Nissan, es cómo pudo reportar mal sus ingresos por tanto tiempo y por qué la empresa está lanzando la ofensiva ahora. 

Nissan es una de muchas empresas japonesas que en años recientes ha sido criticada por mala supervisión de su alta gerencia. 

"Espera un momento, ¿quién redactó los documentos financieros? Los contadores. ¿Quién los sometió a auditoría? Los auditores", explicó Christopher Richter, analista del sector automotor para CLSA Securities Japan Co. "¿Cómo fue posible lograr esto sin la complicidad de otras personas?” 

La fiscalía japonesa insiste en que Ghosn y otro ejecutivo de Nissan, Greg Kelly, un estadounidense sospechoso de haber colaborado con él, fueron arrestados por miedo de que se den a la fuga. Pero el momento del escándalo, considerando la magnitud de las ofensas y el lapso de tiempo en que habrían sido perpetradas, está suscitando dudas. 

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¿Por qué es apenas ahora cuando Nissan está enfrentando la situación? Se pregunta Eric Schiffer, director ejecutivo de la firma de asesoría gerencial Reputation Management Consultants, cerca de Los Ángeles. 

"Si Nissan sabía de esto desde hace tiempo y es apenas ahora que decide tomar medidas, esas son tácticas maquiavélicas que perjudicarán a la empresa”, dijo Schiffer. 

Según la prensa japonesa, dos empleados de la compañía contactaron a las autoridades para denunciar lo que habían visto, y trataron de llegar a acuerdos con la fiscalía. Ghosn no ha declarado en público sobre el caso.