Teherán. - El Gobierno iraní defendió hoy que garantiza la seguridad en el estrecho de Ormuz y que prestó ayuda con rapidez a los buques cisterna atacados el jueves, después de que Estados Unidos le acusara de estar detrás del incidente.

 "La República Islámica de Irán es responsable de garantizar la seguridad del estrecho de Ormuz y lo demostramos apresurándonos a salvar lo antes posible a los navegantes de los buques afectados por el incidente", afirmó un comunicado del Ministerio de Exteriores.

 Su portavoz, Abas Musaví, rechazó las acusaciones contra Irán del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y advirtió de que "la naturaleza sospechosa de los recientes ataques es preocupante y alarmante".

 "Echar la culpa a Irán por el incidente sospechoso y lamentable de los cargueros parece ser la cosa más fácil y simplista que Pompeo y otros estadistas de EEUU pueden hacer", criticó.

 Musaví insistió en que los hechos ocurrieron cuando el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se encontraba en Teherán para rebajar precisamente las tensiones entre Irán y EEUU en Oriente Medio.

 Por ello, el portavoz lanzó la siguiente pregunta: "¿Qué manos clandestinas han estado trabajando para socavar esos esfuerzos y quién se beneficia de eso?".

 Irán, además de negar su implicación en este incidente, como también hizo en el registrado contra cuatro petroleros el mes pasado, responsabilizó indirectamente a EEUU, Arabia Saudí e Israel, sus principales rivales.

 El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, dijo hoy que las acusaciones sin pruebas contra Irán demuestran que "el equipo B está moviéndose al plan B: sabotear la diplomacia y ocultar su terrorismo económico contra Irán".

 Zarif se refiere con equipo B al formado por el asesor de seguridad nacional estadounidense John Bolton; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; y el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman.

 Por su parte, el presidente de Irán, Hasan Rohaní, denunció que EEUU ha adoptado en los últimos dos años "un enfoque agresivo" que representa "una seria amenaza para la estabilidad en la región y el mundo".

 Los ataques tuvieron como blanco dos barcos cisterna, uno propiedad de un armador noruego y otro japonés, que sufrieron el jueves impactos y explosiones cuando salían del estrecho de Ormuz, a unas 30 millas de la costa de Irán.

 La tripulación de uno de los barcos fue rescatada por un buque de emergencia iraní y, la del otro, por el comando de la V Flota de EEUU, con base en Baréin.

 Este nuevo incidente en el estratégico golfo Pérsico ha vuelto a elevar la tensión en la zona y echado por tierra los intentos de mediación de varios países entre Teherán y Washington.

El Cairo, 14 jun (EFE).- El sultanato de Omán anunció hoy que envió dos barcos de socorro y un avión de reconocimiento para ayudar en las operaciones de búsqueda y rescate en los "accidentes" del jueves de los dos petroleros en el golfo de Omán, informó la agencia estatal.

 "En el marco del seguimiento de los dos accidentes de los petroleros que tuvieron lugar ayer, jueves, las informaciones del centro de seguridad marítimo informaron de que los dos petroleros (...) fueron expuestos a dos accidentes marítimos y que los dos accidentes tuvieron lugar fuera de las fronteras marítimas de Omán", según la agencia ONA.

 La fuente indicó que Omán envió "dos barcos de socorro pertenecientes a la marina del sultanato para ayudar en las operaciones de búsqueda y rescate, además de un avión de reconocimiento".

 Omán, histórico mediador en la región del golfo Pérsico, no tildó el suceso de "ataque", a diferencia de sus vecinos, y no lo atribuyó a ningún actor. 

 Es la primera reacción oficial del país tras el incidente de ayer, del que Estados Unidos acusa a Irán de realizar "ataques" contra los petroleros, aunque Teherán lo niega. 

 Dos barcos cisterna, uno propiedad de un armador noruego y otro japonés, sufrieron el jueves impactos y explosiones mientras salían del estrecho de Ormuz, a unas 30 millas de la costa de Irán, uno de cuyos barcos rescató a los 44 miembros de la tripulación. 

 El comando de la V Flota de Estados Unidos, con base en Baréin, dijo ayer también que asistió a uno de los barcos "atacados".

 El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de lo sucedido y lo justificó en "los "informes de inteligencia, las armas empleadas y el nivel de conocimiento necesario para ejecutar la operación", entre otros. 

 El Comando Central de EE.UU. difundió un vídeo en el que se aprecia, según su portavoz, Bill Urban, a una patrulla naval de la Guardia Revolucionaria Islámica acercándose al buque japonés después de las explosiones. 

 La patrulla "fue observada y grabada sacando una mina lapa sin explotar del Kokuka Courageous", dijo Urban, cuya tripulación fue recogida por el destructor estadounidense USS Bainbridge. 

 Este incidente, uno similar al ocurrido el mes pasado cerca de esa zona, provoca un repunte de tensión entre Washington y Teherán que ha llevado a la Casa Blanca a esgrimir estos ataques como una de las causas que justifican el aumento de la presencia militar estadounidense en la región y la venta de armamento a Arabia Saudí.