El "castillo de Drácula" está a la venta, pero viene con un inconveniente: que Drácula como tal, en realidad, nunca vivió allí. Ese apunte histórico y que, además, la propiedad necesita unos baños.

"Si alguien viene con una oferta razonable, vamos a ver quiénes son, lo que están proponiendo", dijo Mark Meyer al Daily Telegraph. Su empresa, Herzfeld y Rubin, se ocuparía de cualquier posible venta para el castillo de Bran, ya que el edificio es muy conocido.

La construcción del castillo Bran –verdadero nombre- comenzó en 1377 y se terminó en 1388, según el portal web del castillo.

La reputación de ser el castillo de Drácula se originó del hecho de que coincide con la descripción del que aparece en la novela "Drácula" de Bram Stoker. Cabe mencionar que este autor nunca lo visitó, pero se cree que leyó sobre su arquitectura y lo tomó de referencia para el castillo de su novela.

El personaje en sí, o al menos su nombre, se basa vagamente en Vlad Dracul, también conocido como Vlad Tepes o "Vlad el Empalador". Y aunque este hombre nunca vivió en la estructura, los documentos históricos sugieren que una vez fue capturado y encarcelado en su interior durante dos meses.

Para los que anhelan ser dueños del edificio, aún no se ha establecido un número. La mansión cuenta con 57 habitaciones y está localizada en 22 acres. Ha estado en el mercado varias veces en los últimos años, con la esperanza de lograr una ganancia de $135 millones.

A nivel turístico, el castillo, que cobra un costo de entrada, recibe alrededor de medio millón de turistas al año. "En la actualidad, se hace una pequeña ganancia", Meyer dijo al Telegraph. "Pero en las manos adecuadas, tiene el potencial para generar muchos más ingresos de lo que podríamos imaginar".