Atlanta.- Mientras las autoridades tratan de determinar cuántas muertes pueden estar vinculadas con una supuesta red de asistencia al suicida, miembros del grupo llamado Final Exit Network justifican su misión, que califican de "autoliberación".

El presidente de la red, su director médico y otros dos miembros fueron acusados el miércoles por la muerte de John Celmer, un habitante de Georgia de 58 años que durante años padeció un cáncer en la garganta y la boca. Los acusados enfrentan penas de hasta cinco años de cárcel de ser condenados por facilitar suicidios.

Los miembros dicen que no desempeñan un papel activo en la muerte de nadie, sino que apoyan y orientan a quienes deciden quitarse la vida. Las autoridades dicen que los nuevos miembros pagan una cuota de $50.00 y se someten a un proceso de admisión.

A quienes quieren suicidarse se les asigna un guía que les indica cómo comprar dos tanques de helio y una capucha. Las autoridades dicen que coincide con el método con que murió Celmer, asfixia.

Cuando el interesado está listo, dijeron las autoridades, es visitado por el guía y por otro superior para conducirlo al descanso eterno.

"Sólo estamos para ayudar", dijo Jerry Dincin, vicepresidente de la red de 3,000 miembros, que no figura entre los arrestados. "La gente insiste. Quiere hacer lo que quieren. Sufren, y si padecen de dolores intolerables quieren salir de ellos".

La madre de Celmer, Betty, dijo que su hijo se sometió a numerosas operaciones quirúrgicas y que le faltaban varias más.

Sostiene que los miembros del grupo no deberían enfrentar cargos si ayudaron a su hijo. "Si le ayudaron a John a morir, eso es lo que él quería", afirmó. "Nunca los hallaría culpables por ayudarle".