Al menos 40 personas murieron en el oeste de Kenia después de que una represa colapsara el lunes por la mañana, según la policía. Un muro de agua se abatió contra las casas y cortó una importante carretera.

La Presa Vieja de Kijabe, en la zona de Mai Mahiu de la región del Gran Valle del Rift, propensa a las inundaciones repentinas, se derrumbó y provocó una riada que arrastró lodo, rocas y árboles arrancados, indicó a The Associated Press el agente de policía Stephen Kirui.

Había vehículos atrapados entre los restos en carreteras y equipos de paramédicos atendían a los heridos mientras el agua cubría amplias extensiones.

Las lluvias en Kenia ya habían provocado inundaciones y casi un centenar de muertos, además de aplazar la reapertura de escuelas. Los aguaceros han castigado el país desde mediados de marzo, y el Departamento de Meteorología ha advertido de más lluvias.

El ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki, ordenó que se inspeccionaran todas las presas públicas y privadas y embalses de agua en un plazo de 24 horas a partir del lunes por la tarde para evitar nuevos incidentes. El Ministerio dijo que haría recomendaciones de evacuación y realojo tras la inspección.

La Autoridad Nacional de Autopistas de Kenia emitió una alerta advirtiendo a los conductores que se preparasen para tráfico denso y escombros que cortaban carreteras.

Las fuertes precipitaciones han provocado inundaciones en el este de África, con 155 muertos en Tanzania y más de 200,000 afectados en la vecina Burundi.

Un barco naufragó el domingo por la noche en el condado de Garissa, en el norte de Kenia. La Cruz Roja de Kenia dijo haber rescatado a 23 personas de la embarcación, pero más de una docena seguían desaparecidas.

El principal aeropuerto de Kenia se inundó el sábado, lo que obligó a desviar algunos vuelos. En internet circulaban videos de una pista de aterrizaje, terminales y una zona de mercancías llenas de agua.

Algunas escuelas seguían “afectadas de forma negativa” por las inundaciones, señaló el Ministerio de Educación el domingo por la noche. Medios locales informaron de más de 100 escuelas anegadas, algunas de las cuales habían sufrido derrumbes de paredes o perdido los tejados.

La fecha de apertura se retrasó del lunes 29 de abril al 6 de mayo.

Más de 200,000 personas se han visto afectados por las crecidas en todo el país, que han sumergido las casas en zonas inundables mientras la gente se cobijaba en las escuelas.

El presidente, William Ruto, había dado instrucciones al Servicio Nacional de Juventud para que proporcionara terrenos como zona de acampada temporal para los afectados.