
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Durante años, los miembros de uno de los primeros grupos de cubanos exiliados se confabularon, entrenaron y lanzaron incursiones con la intención de derrocar a Fidel Castro.
La edad y el deterioro de la salud lograron finalmente lo que no pudieron sus tácticas.
Ahora, los miembros restantes de Alpha 66 proyectan reunirse este fin de semana cerca de Los Angeles y organizar una nueva estrategia para la era posterior a Castro, según indicó el diario The Miami Herald.
Fundado en 1961, Alpha 66 ejecutó incursiones frecuentes en Cuba contra el gobierno de Castro, el cual contuvo al movimiento contrarrevolucionario que tiene por lema "primero muertos que esclavos".
Ahora, los integrantes de Alpha 66 pretenden que una nueva generación mantenga viva su causa: principalmente los disidentes dentro de Cuba.
El secretario general de Alpha 66, Ernesto Díaz Rodríguez, dijo que el Séptimo Congreso Nacional del grupo en Torrance, California, hará un llamado a la unidad de los disidentes en la isla.
De acuerdo con especialistas, el reconocimiento de Alpha 66 a los disidentes forma parte de una tendencia del grupo de acercarse a los cubanos que no apoyan a Castro.
Sin embargo, dicha tendencia podría haber llegado demasiado tarde.
"Creo que perdieron un espacio de 20 años, en que se podrían haber construido relaciones y habrían sido muy importantes", dijo María de los Angeles Torres, directora de Estudios Latinos y Latinoamericanos en la Universidad de Illinois en Chicago.
Pero los miembros de Alpha 66 consideran que todavía tienen posibilidades de dejar huella y afirman incluso que ha tenido contacto con disidentes cubanos para ofrecerles apoyo financiero, instalaciones y medicinas.
A pesar de la historia violenta del grupo, Díaz Rodríguez dijo que ya no participan en ataques paramilitares, aunque no han renunciado del todo a la violencia.
La organización proyecta ayudar a los disidentes que se oponen a negociar con el actual gobierno cubano.
La nueva reunión del grupo coincide con otro encuentro que definirá el futuro de Cuba. La Asamblea Nacional de la isla elegirá el domingo en La Habana al nuevo presidente que sustituirá a Castro.
Todo indica que su hermano, Raúl Castro, será nombrado presidente.
Díaz Rodríguez desestimó como "irrelevante" la votación del domingo. "No puede haber cambio en Cuba mientras ambos hermanos no desaparezcan del escenario político", afirmó.