El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es una de las figuras internacionales que más interés ha despertado en el gobierno de Estados Unidos. Por años lo han acusado de violar las leyes electorales y trabajar con narcotraficantes. En ese sentido, confirmaron la incautación de una lujosa mansión suya en República Dominicana.

De acuerdo con diversos informes, el gobierno estadounidense llevó a cabo una operación para confiscar activos por un valor de más de $700,000,000 relacionados con el presunto imperio criminal de Nicolás Maduro, entre ellos, una mansión ubicada en Cap Cana.

Fue la fiscal general, Pam Bondi, la que confirmó la operación. En una entrevista que brindó al medio Fox, aseguró que se habían apoderado de varios bienes como aviones, casas de lujo en Florida, una granja de caballos, vehículos, joyas y dinero en efectivo.

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Pero una de las propiedades que más llamó la atención fue la Villa La Caracola que, de acuerdo con el medio The Latin Times, se ubica en una exclusiva zona cerca de Punta Cana.

Según los detalles, la finca ocupa un espacio de casi 30,000 metros cuadrados. Se trata de una mansión con nueve dormitorios, cada uno de ellos con baño y terraza privada.

Las habitaciones principales tienen balcones con vista al mar, un bar semicubierto y amplias zonas de descanso.

En las áreas comunes hay un gran comedor, cocina gourmet, varias terrazas y una piscina de borde infinito. Además, se ofrecían exclusivos servicios como helipuerto, diversos restaurantes, gimnasios, spas, e incluso una iglesia, todo con vigilancia las 24 horas del día.

El medio también explicó que la villa fue vendida por alrededor de $18,000,000 a Samark José López Bello, quien, según las autoridades estadounidenses, es el prestanombres del ministro venezolano Tareck El Aissammi, representante de Nicolás Maduro.

¿Por qué Estados Unidos confiscó bienes de Nicolás Maduro?

La titular del Departamento de Justicia dijo que la razón para llevar a cabo la confiscación de bienes es que Nicolás Maduro ha actuado como el crimen organizado, “no se diferencia de la mafia, pero su régimen de terror continúa”, declaró según The Latin Times.

Y es que en el pasado el gobierno estadounidense ha acusado a Maduro, y varios de sus funcionarios cercanos, de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos.

Incluso, Bondi aseguró que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha incautado más de treinta toneladas de cocaína vinculadas al gobierno de Maduro.

Por lo anterior Estados Unidos ha emprendido, en los últimos años, una campaña con el fin de debilitar el poder de Maduro.

No obstante, el gobierno de Venezuela ha señalado que la más reciente incautación, y todas las operaciones anteriores, solamente forman parte de una operación de propaganda política que busca distraer la atención de las controversias internas en Estados Unidos.