Tres astronautas chinos regresaron de la estación espacial de su país el viernes después de más de una semana de retraso, porque la cápsula de retorno que habían planeado usar estaba dañada, probablemente por el impacto de desechos espaciales.

El equipo dejó su nave Shenzhou-20 en órbita y regresó utilizando la recientemente llegada Shenzhou-21, que había transportado a una tripulación de reemplazo de tres personas a la estación, informó la Agencia Espacial Tripulada de China.

El plan de retorno original fue descartado porque una ventana en la cápsula Shenzhou-20 tenía pequeñas grietas, muy probablemente causadas por el impacto de desechos espaciales, indicó la agencia espacial el viernes.

Habían estado en una rotación de seis meses y originalmente tenían programado regresar el 5 de noviembre, cuatro días después de la llegada de la nueva tripulación. Su regreso se retrasó nueve días, y su estancia de 204 días en el espacio fue la más larga para cualquier astronauta en la estación espacial de China.

No queda claro si el cambio de nave afectará al calendario de futuras misiones a la estación espacial Tiangong, donde las nuevas tripulaciones suelen intercambiarse cada seis meses. La agencia espacial indicó que la Shenzhou-22 será lanzada, pero no especificó cuándo.

Chen Dong, el comandante de la misión, se dijo tranquilo después de su regreso, calificando su último viaje espacial como una oportunidad de entrenamiento y una prueba real.

“El camino de la exploración espacial humana no es fácil”, subrayó tras salir de la cápsula. “Está lleno de dificultades y desafíos. Pero es precisamente por eso que elegimos caminar este camino”.

La cápsula de retorno desplegó un paracaídas a rayas rojas y blancas cuando descendía por la tarde a un sitio remoto en el desierto de Gobi, en el norte de China, unas 5:30 horas después de salir de la estación espacial. El impacto levantó una gran nube de polvo en el paisaje árido.

Los astronautas fueron sacados uno por uno unos 30 minutos después y colocados en sillas de espera que luego fueron cargadas en camiones naranjas individuales que los llevaron a través del desierto plano y cubierto de matorrales.

Hay millones de fragmentos de desechos espaciales que orbitan la Tierra a velocidades superiores a las de una bala. Los fragmentos, en su mayoría diminutos, pueden proceder de lanzamientos y colisiones y representan un riesgo para los satélites, las estaciones espaciales y los astronautas que operan fuera de ellas.

Los astronautas temporalmente varados, que habían viajado a la estación espacial en abril, realizaron experimentos con la nueva tripulación y estaban “en buenas condiciones, trabajando y viviendo con normalidad”, explicó la agencia espacial a principios de semana.

Regresaron con los astronautas cuatro ratones que también tuvieron una estancia más larga de lo planeado después de llegar en la Shenzhou-21 hace unas dos semanas.

Los ratones fueron llevados para estudiar cómo la ingravidez y el confinamiento los afectarían. El estudio ayudará en el desarrollo de tecnologías para criar y monitorear pequeños mamíferos en el espacio, dijo la Academia China de Ciencias.

Jiang Yue, del centro de ingeniería y tecnología de aplicaciones espaciales de la academia, dijo que los ratones fueron monitoreados 24 horas en órbita para observar su actividad. Los científicos encontraron que los ratones se adaptaron al entorno de microgravedad en un período de tiempo muy corto, y que podían comer, beber y dormir por su cuenta. Los ratones serán enviados a un hospital para un estudio más detallado.

El programa espacial de China es una fuente de orgullo nacional. La emisora estatal CCTV mostró el regreso de los astronautas en vivo. Una bandera nacional china ondeaba con fuerza después de ser plantada en el suelo cerca de donde aterrizó la cápsula.

Además de construir su propia estación espacial, China ha explorado Marte con un rover robótico y tiene como objetivo llevar a una persona a la luna para 2030.

China desarrolló la estación espacial Tiangong después que el país fuera excluido de la Estación Espacial Internacional por preocupaciones de seguridad nacional de Estados Unidos. El programa espacial de China está controlado por su ejército.

El Tiangong, que significa “Palacio Celestial”, albergó a su primera tripulación en 2021. Es más pequeño que la Estación Espacial Internacional, que ha estado operando durante 25 años.

La Estación Espacial Internacional también ha tenido retornos retrasados, notablemente el de dos astronautas de la NASA cuyo vuelo de prueba de una semana de una nueva cápsula de tripulación de Boeing en 2024 se convirtió en nueve meses luego que surgieran problemas con la cápsula.