Berlín. El gobierno austríaco anunció este miércoles que retirará las restricciones implementadas por COVID-19 el 5 de marzo, aunque seguirá siendo obligatorio ponerse la mascarilla en algunos lugares.

Durante una conferencia de prensa en Viena, el canciller Karl Nehammer enfatizó que la pandemia no ha acabado, pero que la situación le permite a Austria levantar las restricciones gradualmente.

Como primer paso, a partir del sábado no será necesario presentar prueba de vacunación o de recuperación reciente para asistir a eventos o entrar a restaurantes, bares o peluquerías. Bastará con presentar una prueba negativa.

A partir del 5 de marzo, la mayoría de las restricciones serán derogadas. Los clubes nocturnos podrán reabrir y ya no habrá horarios reducidos para bares o restaurantes.

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Seguirá siendo necesario ponerse una mascarilla FFP2 en ciertos lugares para proteger a los más vulnerables, como en el transporte público, negocios esenciales y farmacias.

El ministro de Salud, Wolfgang Mueckstein, no descartó la posibilidad de que sea necesario volver a aplicar las medidas en un futuro.