Santo Domingo.- Los organismos de seguridad del Estado dominicano afirmaron hoy que tienen "acorralado" al fugitivo y presunto narcotraficante puertorriqueño José David Figueroa Agosto, por lo que esperan apresarlo "muy pronto y sometido a la justicia".

El jefe de la Fuerzas Armadas, teniente general Pedro Rafael Peña Antonio, y el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), general Rolando Rosado Mateo, dijeron que todos los miembros de los cuerpos militares involucrados con Figueroa Agosto y otros actos ligados al narcotráfico han sido destituidos y puestos a disposición de los tribunales.

El teniente general Peña Antonio indicó que los soldados que incurren en delitos inmediatamente son separados de las Fuerzas Armadas y puestos a disposición de la justicia, sin importar el rango que ostenten.

Mientras, Rosado Mateo informó que todo agente que transgrede los lineamientos que enmarcan el cumplimiento de los deberes es igualmente expulsado y sometido a la justicia.

En los últimos años miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional han sido acusados por las autoridades de tener vínculos con el narcotráfico.

El último caso fue el del ex coronel de la Policía José Amado González González, quien fue asesinado de 13 balazos en la Nochebuena pasada, cuando llegaba a su residencia junto a su esposa, quien resultó herida.

Las autoridades dominicanas vinculan a la víctima con el fugitivo narcotraficante boricua Figueroa Agosto.

Una llamada hecha por un hombre que se identificó como Figueroa Agosto al programa "El gobierno de la mañana", que se transmite por la emisora Z- 101 FM de Santo Domingo, involucra al jefe de Operaciones de la DNCD, el coronel Elvis Florencio Soriano Familia, y al también coronel Miguel A. Sánchez como los responsables de la muerte del oficial.

El supuesto narco puertorriqueño en su intervención radial dijo que le entregó al occiso coronel González González, que era su compadre, un millón de dólares para que junto a los otros dos oficiales lo dejaran escapar, pero no entregó la parte que le correspondía a los dos militares y que por eso presumiblemente lo ejecutaron.

Tras producirse la muerte de González González, el jefe de la Policía Nacional, el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, adelantó que se trataba de un ajuste de cuenta, pero no especificó las razones.