Francia.- Las fuerzas de seguridad francesas inundaron el viernes una pequeña localidad al nordeste de París, en una operación para detener a los sospechosos fuertemente armados del mortal atentado contra un periódico satírico francés, que dejó 12 muertos.

A primera hora de la madrugada se registraron disparos cuando los dos hermanos robaron un auto, indicó una fuente de seguridad francesa, que no pudo confirmar en un primer momento las noticias de que más tarde se habrían producido una toma de rehenes o varios muertos en la localidad de Dammartin-en-Goele, unos 40 kilómetros (25 millas) al nordeste de París.

Miles de agentes de las fuerzas especiales francesas se movilizaron para encontrar a Cherif Kouachi, de 32 años, y Said Kouachi, de 34, tras el atentado del miércoles contra las oficinas del semanario Charlie Hebdo.

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El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dijo que se estaba realizando una operación en Dammartin, unos minutos después de una reunión de emergencia con el presidente, el primer ministro y el máximo responsable policial.

Unas horas antes, según una fuente de seguridad, los hermanos habían robado un Peugeot entre disparos en la localidad de Montagny Sainte Felicite, unos 50 kilómetros (30 millas) al nordeste de París.

La fuente habló bajo condición de anonimato para comentar una situación aún en desarrollo.

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, dijo que ambos hombres eran conocidos por los servicios de inteligencia.

Uno de los hermanos fue condenado por cargos de terrorismo en 2008, y los sobrevivientes del sangriento ataque al periódico dijeron que los atacantes habían dicho pertenecer a al-Qaida en Yemen. El semanario había recibido reiteradas amenazas, y sus oficinas fueron atacadas por bombas incendiarias en 2011, por publicar caricaturas sobre el islam y que mostraban al profeta Mahoma.

Las autoridades en toda Europa han advertido de la amenaza que supone el regreso de yihadíes occidentales entrenados en combates en Oriente Medio. Francia tiene al menos 1.200 ciudadanos en la zona de guerra en Siria, sumando a los que viajaron al lugar, los que regresaron y los que murieron. Tanto el grupo miliciano Estado Islámico como al-Qaida han amenazado a Francia, donde se encuentra la mayor población musulmana de la Europa occidental.

El sospechoso francés de un ataque mortal en 2014 contra un museo judío en Bélgica había regresado tras combatir junto a extremistas en Siria, y el hombre que mató a tres soldados y otras cuatro personas en una escuela judía del sur de Francia en 2014 había recibido entrenamiento paramilitar en Pakistán.