Bangladesh desalojó el domingo a casi 800,000 personas de zonas vulnerables mientras el país y la fronteriza India esperan la llegada de un fuerte ciclón que se formó en la bahía de Bengala.

Se anticipa que la tormenta atraviese Bangladesh y las costas de Bengala Occidental, India, alrededor de la medianoche del domingo. El Departamento Meteorológico de India anticipó que los vientos alcanzarán velocidades máximas de hasta 120 kilómetros por hora (75 millas), con ráfagas de hasta 135 km/h (85 mph) golpeando la isla Sagar de Bengala Occidental y la región Khepupara de Bangladesh la noche del domingo.

El ministro de gestión de desastres de Bangladesh, Mohibur Rahman, dijo que se desplegaron voluntarios para desalojar a las personas en 4,000 albergues en toda la región costera del país. El gobierno también cerró escuelas en la zona hasta nuevo aviso.

El aeropuerto Kolkata de India permanecerá cerrado 21 horas a partir de la medianoche del domingo. Bangladesh cerró el aeropuerto en la ciudad suroriental de Chattogram y canceló todos los vuelos nacionales desde y hacia Cox’s Bazar.

Las autoridades de Bangladesh también suspendieron las cargas y descargas del principal y más grande puerto marítimo del país en Chittagong y comenzaron a mover más de una decena de embarcaciones de muelles a mar profundo como medida de precaución.

Es el primer ciclón en la bahía de Bengala antes de la temporada de monzones de este año, que abarca de junio a septiembre.

Lluvias de moderadas a fuertes están pronosticadas en la mayoría de los lugares de los distritos costeros en el estado indio de Bengala Occidental. Se anticipa que una marejada ciclónica de aproximadamente 1 metro (3.1 pies) de alto inunde zonas bajas en la costa de Bengala Occidental y Bangladesh.

Dichas tormentas pueden arrancar árboles de raíz y causar daños importantes a casas de paja, así como a cables eléctricos y de comunicaciones, según el comunicado.

Las costas de India con frecuencia son golpeadas por ciclones, pero los patrones cambiantes del clima han causado que sean más intensos, por lo que los preparativos para los desastres naturales se vuelven más urgentes.