Dubái. Un carguero de propiedad israelí que sufrió una misteriosa explosión en el Golfo de Omán llegó el domingo al puerto de Dubái para reparaciones, días después de que la detonación reavivar las preocupaciones de seguridad sobre las rutas marítimas de Oriente Medio en un clima de tensión con Irán.

Un periodista de Associated Press vio el MV Helios Ray, de propiedad israelí, en las instalaciones de puerto seco en Dubái. Aunque la tripulación resultó ilesa, la explosión dejó dos barcos a su costado babor y otros dos a estribor justo por encima de la línea de flotación, según funcionarios estadounidenses de defensa.

Sigue sin estar claro qué provocó la detonación, registrada en un momento de mucha tensión entre Estados Unidos e Irán tras la salida estadounidense de su acuerdo nuclear de 2015. Irán ha intentado presionar al gobierno de Joe Biden para que vuelva a levantar las sanciones, como indicaba el acuerdo con potencias mundiales abandonado por el expresidente Donald Trump.

La explosión del viernes recordó a una serie de ataques contra petroleros extranjeros en 2019 que la Marina de Estados Unidos atribuyó a Irán. Teherán rechazó haber participado en los supuestos ataques, registrados cerca del Estrecho de Ormuz, un punto clave para el comercio de petróleo.

El Helios Ray había descargado autos en varios puertos del Golfo Pérsico antes de poner rumbo a Singapur. La explosión ocurrió cuando el buque navegaba del puerto saudí de Damman al Golfo de Omán, y le obligó a regresar a Dubái para inspección.

Las autoridades iraníes no han hecho comentarios públicos sobre el incidente. Medios israelíes han publicado que la impresión en Israel es que Irán es responsable del suceso.