Una mujer británica que huyó a los 15 años para ingresar al Estado Islámico en Siria ha pedido perdón y apelado al primer ministro Boris Johnson para que la deje regresar a casa.

Shamima Begum era una de las tres estudiantes británicas que viajaron a Siria en 2015. Dijo que se casó con un miembro holandés del grupo extremista y tuvo tres hijos, todos los cuales han muerto.

Ahora, a los 22 años, vive en un campo de refugiados en Siria y quiere regresar a casa, pero el gobierno británico anuló su ciudadanía por razones de seguridad nacional. Begum apeló sin éxito a las cortes para recuperar su pasaporte.

“Sé que hay gente que, diga lo que diga o haga lo que haga, no creerán que he cambiado y que quiero ayudar”, dijo a la televisora ITV.

“Pero para aquellos que tienen una gota de piedad y compasión y empatía en sus corazones, les digo desde el fondo de mi corazón que deploro cada decisión que he tomado desde que entré a Siria y viviré con eso por el resto de mi vida”.

Dirigiéndose a Johnson, dijo que “creo que podría serle de gran ayuda en su lucha contra el terrorismo porque evidentemente usted no sabe lo que hace”.

Vestida con camiseta gris y gorra de béisbol en lugar de la vestimenta negra y hijab en la que había aparecido antes, dijo que “el único crimen que cometí fue la estupidez de entrar al Estado Islámico”.

El actual secretario de Salud británico Sajid Javid, que revocó la ciudadanía de Begum cuando era secretario del Interior, dijo que esa decisión había sido “legal y moralmente correcta”.