La niña chilena que padece fibrosis quística y que se hizo mundialmente famosa hace un mes por solicitar la eutanasia a la presidenta Michelle Bachelet, afirma ahora que "cambió su forma de pensar", dijo su padre a la Associated Press el domingo.

"Hay gente que me ha hecho cambiar mi forma de pensar", declaró Valentina Maureira, de 14 años, en una entrevista con el diario El Mercurio.

"Sí, ella lo está pensando", dijo Fredy Maureira. "Apareció una familia de Argentina, de Córdoba, que vinieron a verla y que tenían 3 hermanos con fibrosis quística que fallecieron y a otra hija le trasplantaron un pulmón en Brasil, e igual ella sigue pensando la mitad y mitad".

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La fibrosis quística afecta a múltiples órganos, especialmente los pulmones, y genera periódicas infecciones que deterioran los tejidos. Es una enfermedad genética incurable que causa la muerte a muchos menores, como el propio hermano de Valentina, que falleció a los 6 años de edad.

Sin embargo, dijo Fredy Maureira, la visita de una persona de 20 años, que ha logrado superar la enfermedad más allá de la adolescencia, le dio esperanzas a Valentina.

Tras su petición por YouTube que recorrió el mundo, la propia Bachelet fue a visitar a la niña de manera sorpresiva al hospital, algo que causó las lágrimas de su padre, al que la niña vio por primera vez llorar en los más de 14 años que lleva acompañándola en su lucha contra la enfermedad.

"Llevo 24 años luchando por esto y por que nos escuchen y ese fue el momento", señaló el padre de la niña, para explicar la emoción de ese momento.