Nueva York.- Un canadiense se declaró hoy, miércoles, culpable de diversos delitos relacionados con la pornografía infantil y la organización de viajes a Tailandia para que sus clientes mantuvieran relaciones sexuales con menores, informó la fiscalía federal en Nueva Jersey.

John Wrenshall, de 63 años, admitió que al menos desde enero de 2000 organizó viajes a su residencia en Tailandia para que ciudadanos estadounidenses, entre otros clientes, mantuvieran actos sexuales con menores tailandeses, algunos de ellos incluso de 4 años de edad, explicó la oficina que dirige el fiscal federal John Fishman.

Los pedófilos podían grabar en vídeo y fotografiar los abusos que cometían con sus víctimas, que además sufrían los ataques del canadiense como parte del proceso de preparación para que luego atendieran a sus clientes, señaló la entidad de justicia en un comunicado de prensa.

Wrenshall fue detenido en el aeropuerto londinense de Heathrow en diciembre de 2008 y extraditado a Estados Unidos el pasado mes de julio, para afrontar los cargos que pesaban en su contra en un tribunal federal de Nueva Jersey.

Las autoridades estadounidenses acusaron al canadiense después de descubrir que otro residente de ese estado vecino de Nueva York, Wayne Nelson Corliss, había visitado el burdel que había montado el canadiense en Tailandia para realizar actos sexuales con menores.

Corliss fue el primer cliente descubierto por las autoridades y fue detenido hace dos años en la localidad de Union City (Nueva Jersey), después de que la Interpol hiciera un llamado a escala internacional para determinar con exactitud su identidad y su paradero.

Ese individuo fue condenado en noviembre pasado a 20 años de cárcel por participar en actividades de turismo sexual con menores, mientras otros dos clientes de Wrensahll han recibido ya penas de más de 6 años de prisión, cada uno por delitos similares.

El canadiense conocerá el próximo 16 de agosto la sentencia que le impondrá el juez, que podría llegar a 20 años de prisión por el delito de participar en la producción de pornografía, uno de los tres cargos que afronta.