Un juez español ordenó el jueves la cárcel para un ciudadano británico acusado en Estados Unidos en relación con un hackeo que afectó el año pasado a decenas de cuentas de personas influyentes en Twitter.

Joseph O’Connor, de 22 años, quien compareció ante un juez de la Audiencia Nacional, se negó a entregarse voluntariamente a Estados Unidos, dijo un vocero de la corte a The Associated Press.

Los fiscales estadounidenses acusan a O’Connor de participar en el hackeo de más de 130 cuentas en julio de 2020, entre ellas las de políticos destacados, personalidades de la farándula y empresarios del sector tecnológico.

Durante ese hackeo, que tuvo gran repercusión, se enviaron tuits falsos desde las cuentas de Barack Obama, Joe Biden, Mike Bloomberg y varios multimillonarios del sector tecnológico como Jeff Bezos, Bill Gates y Elon Musk.

Los tuits pedían a los seguidores de sus cuentas que enviaran pagos en Bitcoin. O’Connor es al menos el cuarto sospechoso acusado en relación con el hackeo.

Una demanda penal presentada en una corte federal del norte de California acusa a O’Connor de hackear cuentas de Twitter, TikTok y Snapchat y del ciberacoso de un menor de edad.

La Audiencia Nacional con sede en Madrid tiene a su cargo los pedidos de extradición. El vocero de la Audiencia, hablando bajo la condición reglamentaria de anonimato, dijo que el juez Santiago Pedraz consideró que los cargos eran suficientemente graves para mantener a O’Connor detenido e impedir que intente fugarse durante el proceso de extradición.

Este proceso suele durar meses y requiere la aprobación del consejo de ministros.

El FBI informó a las autoridades españolas sobre la presunta participación de O’Connor en el hackeo, dijo la Policía Nacional en un comunicado. Dijo que agentes españoles y estadounidenses participaron en el arresto y allanamiento, en el que confiscaron dos computadoras y un teléfono celular.

La denuncia estadounidense acusa a O’Connor —conocido en línea como PlugWalkJoe— de ciberacoso, realizar comunicaciones extorsivas y amenazantes e ingresar intencionalmente a una computadora sin autorización.

O’Connor rechazó las acusaciones en entrevistas anteriores. No fue posible hallar de inmediato a su abogado para conocer su posición.

La Policía Nacional dijo que O’Connor residía en Marbella, una ciudad costera del sur popular entre la comunidad extranjera y que lo tenía en su radar desde abril de 2020 como parte de un presunto grupo criminal que comete fraude en línea.