Ciudad del Vaticano.- Los cardenales recibieron durante las congregaciones preparatorias del cónclave "muy poca" información sobre el Vatileaks, el escándalo de las intrigas, enfrentamientos y supuestos casos de corrupción en el Vaticano, afirmó el cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani.

Cipriani Thorne así lo manifestó en una entrevista con Efe en la que agregó que el nuevo papa Francisco, el argentino Jorge Mario Bergoglio, tendrá que acometer la reforma de la curia romana para hacerla "más transparente, sencilla", y para que en la misma no tenga cabida el "carrierismo", es decir el afán de éxito.

Preguntado si el Vatileaks pudo influir en que los cardenales hayan dejado de mirar a Europa, o por lo menos a Italia, para buscar allí al futuro papa, aseguró que "sí".

"Yo creo que sí. No sabemos mayor cosa del tema, la verdad es esta. Pero sí que ha habido un clima de decir, bueno, aquí lo que ha ocurrido hay que aclararlo y limpiarlo. Evidentemente, por A o por B, los que están más cercanos de una manera han sido como dejados de lado, pero no como un acuerdo, ni echando la culpa de nada. Pero, sí, ese elemento ha estado presente", afirmó.

El cardenal peruano manifestó que durante esas reuniones previas al cónclave los purpurados recibieron "muy poca" información sobre el Vatileaks, "y eso que la pedimos".

"Sí, la pedimos", añadió, a la vez que señaló que Benedicto XVI al renunciar a su pontificado reservó toda la información sobre el caso para el nuevo papa, Francisco, "que ya la habrá recibido", añadió.

Benedicto XVI creó una comisión formada por tres cardenales -el español Julián Herranz, de 82 años, expresidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos; Jozef Tomko, eslovaco, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de 88 años, y Salvatore De Giorgi, exarzobispo de Palermo (Italia), de 82 años- para que investigaran la filtración y publicación de documentos reservados del papa y del Vaticano.

Interrogaron a una treintena de personas y toda la documentación se la entregaron al pontífice en diciembre del pasado año.

Benedicto XVI decidió que la documentación pasase a su sucesor. De esa manera, según fuentes vaticanas, la documentación no quedaba archivada, como se hace tras la muerte o renuncia de un papa, cuando todo el material del pontificado queda archivado para su estudio y no se publica hasta pasados unos años.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, no descartó que durante las congregaciones los tres cardenales que realizaron el informe pudieran informar, pero subrayó: "Ellos sabrán en qué medida podrán y deberán dar información a quienes la pidan".

Cipriani reconoció que sabe del Vatileaks "un poquito más" que lo que ha publicado la prensa, "pero no lo suficiente".

Sobre si el papa Francisco debe acometer la reforma de la curia romana, en ojo del huracán tras estallar el Vatileaks, Cipriani dijo que cree que sí, "pero no con esa dimensión dramática que a veces ponen los periódicos".

"Pero sí, (Francisco) nos dará una señal cuando empiece a elegir a su gente, a sus colaboradores. Yo creo que es un clamor de los cardenales la necesidad de simplificar muchas cosas en la curia, seguir ganando en transparencia y estar mas cerca al pueblo fiel", manifestó.

Añadió que no quería señalar ningún campo preciso, pero que "se puede ganar mucho en sencillez y en (luchar contra) el carrierismo".

El tema del "carrierismo" fue analizado durante esas reuniones previas al cónclave, indicó.

Cipriani aseguró que Francisco quiere dar un impulso de entusiasmo, acabar con el "pesimismo", que sobre todo en la Iglesia de Europa, "está instalado".

Aunque Francisco tiene 76 años, Cipriani aseguró que tiene una gran energía espiritual, una potencia interior muy fuerte para dirigir la Barca de Pedro. "Nos dará muchas sorpresas", vaticinó.