China y Estados Unidos han acordado relajar restricciones de los periodistas del otro en medio de una leve disminución de las tensiones entre las dos potencias.

El acuerdo se logró antes de la cumbre virtual celebrada ayer, martes, entre el presidente estadounidense Joe Biden y el líder chino Xi Jinping, reportó el periódico China Daily.

El acuerdo refleja cierto progreso en un tema que desde hace tiempo ha causado roces, pero los detalles no han finiquitado. Las restricciones por COVID-19 y los antiguos obstáculos para la prensa extranjera en China son otros escollos hacia un mayor avance en el tema.

Bajo el acuerdo, Estados Unidos emitirá visas de entrada múltiple, vigentes por un año, a periodistas chinos e inmediatamente iniciará un proceso para tratar temas de “duración de status”, reportó el China Daily. Mientras. China dará igual tratamiento a corresponsales estadounidenses una vez entren en vigencia los cambios por Washington y ambos países emitirán visas nuevas a periodistas “en base a las leyes y normas relevantes”, lee el reporte.

El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, no ofreció información alguna sobre un cronograma, pero calificó el acuerdo de “un logro importante que sirve a los intereses de ambas partes y debe ser apreciado”.

“Esperamos que Estados Unidos cumpla su promesa de aplicar las medidas y políticas relevantes lo más pronto posible y que trabaje con China para crear condiciones favorables para que los medios de prensa de ambas naciones pueden seguir viviendo y trabajando en el otro país”, expresó Zhao en una sesión informativa.

El Departamento de Estado informó que China se ha comprometido a emitir visas para corresponsales estadounidenses “siempre y cuando sean aptos bajo las leyes y normas relevantes”.

“Además, seguiremos emitiendo visas para periodistas (chinos) que sean aptos para recibir visas bajo las leyes estadounidenses”, añadió la declaración.

China además se comprometió a extender el lapso de las visas a periodistas estadounidenses de 90 días a un año.

“Como medida recíproca, nos comprometemos a aumentar la validez de las visas estadounidenses emitidas a periodistas de la República Popular de China a un año también”, afirmó el Departamento de Estado.

En ninguno de los comunicados se menciona la condición de Hong Kong, un territorio chino semiautónomo, donde la prensa tanto nacional como internacional se encuentra bajo creciente presión. La revista The Economist reportó la semana pasada que China se negó a renovarle la visa a su corresponsal Sue-Lin Wong. Las autoridades chinas no han explicado el motivo.