Kiev, Ucrania. Cientos de niños han muerto en Ucrania por la invasión rusa desde que esta comenzó el pasado 24 de febrero, según las cifras de la Fiscalía General ucraniana citadas este sábado por la agencia Ukrinform.

El mayor número de víctimas se registró en la región de Donetsk (139), en Kiev (115), la región de Jarkov (95), la región de Chernígov (68), Jerson (44) y Mikolaiv (43).

En otras zonas con mayor número de combates, el número de niños muertos por la ofensiva rusa son 37 en Lugansk y 27 en Zaporiyia.

La Fiscalía General señaló que estas cifras no son definitivas, ya que se está trabajando en las zonas donde se está produciendo la mayor parte de la hostilidades, sobre todo en las regiones de Donestk y Lugansk.

Además, los ataques aéreos regulares y los bombardeos de infraestructura civil y zonas residenciales por parte de las fuerzas armadas rusas dañaron 1,570 instituciones educativas, de los cuales 111 fueron completamente destruidos.

En los días que se lleva de invasión rusa, según la fiscalía han resultado heridos casi 400 niños.

Mientras, la Policía de Kiev ha examinado hasta la fecha los cuerpos de 1,202 civiles muertos por las fuerzas rusas en la región en torno a la capital. La Policía regional proporcionó el dato en un comunicado en el que anunció el hallazgo de tres cadáveres con signos de tortura en una fosa en el suburbio de Bucha, ocupado por el Ejército ruso hasta finales de marzo.

Los cuerpos de tres hombres fueron encontrados este viernes en una fosa en el bosque y presentaban heridas de bala en las extremidades, que el jefe de la policía de Kiev, Andriy Nebitov, atribuyó a actos de tortura por parte de soldados rusos.

“Finalmente, cada uno de los hombres recibió un disparo en la oreja,” agregó Nebitov, y señaló que se trataba de otra fosa común más en un distrito donde “más de un millar de ciudadanos” fueron torturados y asesinados por los ocupantes.

Los tres cuerpos tenían las manos atadas y los ojos vendados, y dos estaban amordazados, de acuerdo con el comunicado, que precisó que tras ser examinados por la policía habían pasado a manos de los médicos forenses.

La información iba acompañada de un vídeo en el que podía verse una parte de las labores de exhumación, en una zona boscosa en la que también podrían apreciarse vehículos quemados.

Tras la retirada de las tropas rusas de Bucha, centenares de cadáveres de civiles fueron hallados en las calles, abandonados en los emplazamientos en los que habían sido abatidos, y fueron descubiertas varias fosas comunes.

La Justicia de Ucrania investiga, junto con juristas de otros países y organismos internacionales, la comisión de presuntos crímenes de guerra en la región por parte de las fuerzas rusas.