
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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SAO PAULO — El gobierno de Brasil confirmó el martes que cinco personas murieron de fiebre amarilla en el país, entre ellos un ciudadano español, pero el presidente de la nación más grande de América Latina señaló que el brote se encuentra bajo control.
Tres de los supuestos casos fueron confirmados el martes, dijo la Secretaría de Salud de Brasil en un comunicado, agregando que una sexta persona contrajo la enfermedad, pero se encontraba bajo tratamiento y estaba recuperándose.
Casi 20 supuestos casos de fiebre amarilla, un virus mortal difundido por los mosquitos, permanecen bajo investigación en la mayor nación de Latinoamérica. Pero fuentes oficiales han insistido en reiteradas ocasiones que no hay riesgo alguno de epidemia o cuadros infecciosos en Sao Paulo, Río de Janeiro y las zonas costeras, las más visitadas por los turistas.
Sin embargo, muchos brasileños han sido puestos nerviosos por los casos y hacen fila durante horas en clínicas públicas para recibir vacunas gratuitas.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo a la prensa durante un viaje a Cuba que no hay riesgo de que la dolencia detectada en zonas rurales presente riesgos para los grandes centros de población del país, donde reside la mayoría de los brasileños.
"No hay riesgo urbano de fiebre amarilla", dijo Lula, de acuerdo con Estado.
Sin embargo, el mandatario dijo que era importante que quienes vayan a áreas remotas de Brasil, donde hay desde hace décadas un riesgo de fiebre amarilla, se vacunen al menos 10 días antes para permitirle tener efecto.
"Siempre que viajo a un país que tiene un problema, me vacuno, como precaución", dijo Lula.
El gobierno ha ordenado que millones de dosis sean entregadas para satisfacer la fuerte demanda y también en Argentina y Uruguay la gente hace fila para obtener la vacuna antes de viajar a Brasil.
El Ministerio de Salud reiteró que las muertes y los supuestos casos están limitados a personas que han viajado sin vacunarse a zonas rurales y regiones de vegetación densa.
Las pruebas forenses confirmaron que Salvador Pérez de La Cal, español casado con una brasileña, falleció a consecuencia de la enfermedad el sábado, dijo la agencia oficial de noticias Brasil.
Fue hospitalizado durante semanas con síntomas de fiebre amarilla, que incluyen fiebre, dolores de cabeza y musculares, luego de visitar una granja en el estado de Goiás.