Controversia por española que fue madre a los 64 años no para
Autoridades le quitaron la custodia de sus hijos.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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En febrero pasado, medios españoles y de todo el mundo dieron a conocer el nacimiento de los hijos de Mauricia Ibáñez, un par de mellizos -una niña y un niño- concebidos tras un tratamiento de fecundación in vitro al que su madre, de 64 años, se sometió en Estados Unidos.
Las críticas no se demoraron en aparecer y la mujer defendió su embarazo tardío: "Es cierto que soy mayor, pero ha sido posible quedarme embarazada. La ciencia y la medicina son la última oportunidad que tenemos las personas mayores", dijo.
Sin embargo, a la polémica por la avanzada edad de la mujer, se sumó otro antecedente: a los 58 años, Mauricia había tenido otra hija, Blanca, cuya custodia le fue retirada por un juzgado, debido a que la menor tenía problemas de aislamiento, deficiencias en su higiene personal, vestimenta inadecuada y absentismo escolar.
"Mauricia tiene diagnosticado un trastorno paranoide", señaló en marzo pasado Baudilio Fernández-Mardomingo, delegado en Burgos del gobierno regional de Castilla y León, al diario El País de España.
El delegado agregó que por esa misma razón, realizarían una vigilancia estrecha sobre Gabriel y María de la Cruz, los mellizos, y que de detectar alguna deficiencia en su cuidado, procederían a quitarle la custodia a Mauricia, algo que finalmente ocurrió la semana pasada.
Según informó El Mundo, las autoridades habían establecido una serie de condiciones para que la mujer de 64 años pudiera mantener la tutela de sus hijos, entre ella contar con una cuidadora profesional y asistir regularmente a un centro de apoyo familiar. Sin embargo, los servicios sociales detectaron indicadores de desprotección en el cuidado de los pequeños, por lo que procedieron a quitarle la custodia.
"Mejor más temprano que tarde. Fue peor la forma en la que lo hicieron la última vez, cuando esperaron a que la niña tuviera tres años y provocaron un trauma terrible tanto a la madre como a la hija", declaró una cercana a Mauricia, respecto a la decisión tomada por los servicios sociales.
Gabriel y María de la Cruz serán recibidos por una familia de acogida. Sin embargo, Mauricia podría recuperar su tutela, cuando un equipo multidisciplinario determine que ya cuenta con las habilidades y competencias necesarias para asumir la responsabilidad de ser madre.