Seúl. Corea del Sur suma 556 contagios de coronavirus tras informar hoy de 123 nuevos casos, la mayoría de ellos registrados entre los seguidores de un grupo religioso que ha sido el principal foco de infección en el país asiático.

A su vez, las autoridades surcoreanas informaron también del fallecimiento de una cuarta persona a causa del COVID-19, un varón de 57 años que estaba ingresado en el hospital Daenam de Cheongdo, centro médico en el que estuvieron ingresadas otras dos víctimas mortales y que ha registrado 111 contagios.

Se cree que este centro médico pude convertirse en foco secundario de infección a través de las visitas que regularmente hacían miembros de la secta Shincheonji para hacer labores de voluntariado.

De las 123 nuevas infecciones anunciadas hoy, 75 corresponden a seguidores de Shincheonji que estuvieron presentes en las misas multitudinarias celebradas por el grupo en su sede de la ciudad de Daegu (230 kilómetros al sudeste de Seúl), según informó hoy el Centro para la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC).

De estos, 70 son residentes en Daegu y la circundante provincia de Gyeongsang del Norte, las dos zonas que están concentrando la inmensa mayoría de casos en Corea del Sur hasta el momento.

El KCDC mantiene en cuarentena a más de 9,000 fieles de la secta ligados directa o indirectamente con las misas multitudinarias (congregaron a unas 1,000 personas) que se celebraron en Daegu y que se consideran clave para la propagación del patógeno.

A su vez se informó hoy de otros 48 nuevos casos en distintos puntos de la geografía surcoreana, certificando que, más allá del foco en torno a Daegu, la epidemia ha entrado en una fase de contagio local.

De momento hay 6,039 personas que están en cuarentena y a las que se les están haciendo pruebas, según datos del KCDC.

En la víspera, el primer ministro, Chung Sye-kyun, envió un mensaje tranquilizador y explicó que el virus puede ser contenido si el público coopera con las instrucciones de las autoridades.

Chung instó a evitar las grandes aglomeraciones, incluidas las manifestaciones después de que un grupo cristiano conservador desobedeciera las órdenes del Gobierno de Seúl y celebrara una gran concentración para protestar contra el Gobierno del liberal Moon Jae-in.