Una nueva manera de rebajar se ha vuelto popular en Venezuela. Se trata del “parche milagroso” que se coloca en la lengua, y que se volvió accesible en las clínicas de Caracas el año pasado.

Lanzado en el 2009 por Nikolas Chugay, un cirujano plástico de Beverly Hills, el parche es una pieza abrasiva de marlex- un material utilizado habitualmente en la reparación de hernias-  aproximadamente del tamaño de un sello postal. El mismo es asegurado a la parte superior de la lengua por seis puntos de sutura, y hace que el consumo de alimentos sólidos sea doloroso, obligando a los pacientes que tienen problemas para controlar su ingesta de calorías al consumir dietas líquidas.

De acuerdo con la revista Time,  el parche es ciertamente efectivo ya que los pacientes pueden perder hasta 30 libras en un mes. No obstante, puede traer consigo una serie de efectos secundarios, entre ellos, experimentar dificultades en el habla o problemas para dormir.

El parche puede utilizarse por un periodo de un mes;  luego los pacientes deben consultar con algún nutricionistasobre cómo continuar con su objetivo de perder de peso.

"El material tiene poros que permiten el crecimiento interno del tejido", informó Chugay.

"Si lo deja por más de un mes, comienza a incorporarse a la lengua”, añadió.

Chugay indicó que sus pacientes ven el parche como un "último recurso" y ha consultado cerca de 100 pacientes desde 2009.

En Venezuela, las clínicas cobran alrededor de $150 por el procedimiento- comparado con los $2,000 que cuesta en Los Ángeles-, convirtiendo al país suramericano en un punto de acceso global para el "parche de la lengua".

Aún así, algunos médicos han expresado sus dudas sobre el procedimiento, y el parche aún no ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).