El ejército de Sudán y una poderosa fuerza paramilitar libraban el sábado intensos enfrentamientos en la capital, Jartum, y en otras zonas del país, lo que hacía temer un conflicto más amplio en una nación asolada por el caos.

En Jartum podían escucharse fuertes disparos en varias puntos, incluyendo el centro de la ciudad y el vecindario de Bahri.

En una serie de comunicados, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) acusaron al ejército de atacar a sus efectivos en una de sus bases al sur de la capital. Además, anunciaron la toma del aeropuerto de la ciudad y dijeron que “controlaban por completo” el Palacio Republicano, la sede de la presidencia. El grupo indicó también que tomó un aeropuerto y una base aérea en la ciudad norteña de Merowe, a unos 350 kilómetros (215 millas) al noroeste de Jartum.

The Associated Press no pudo verificar esas afirmaciones de forma independiente.

Según los militares, los combates comenzaron después de las RSF intentaron atacar a los soldados en el sur de la capital y acusó al grupo de tratar de hacerse con el control de puntos estratégicos de la capital, incluyendo el palacio. Además, el ejército calificó al grupo paramilitar de fuerza rebelde e indicó que sus comunicados eran “mentiras”.

Por otra parte, un oficial del ejército contó a la AP que aviones de combate que despegaron de una base militar al norte de Omdurman y atacaron posiciones de las RSF en Jartum y sus alrededores. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios.

Las tensiones entre el ejército y las RSF han escalado en los últimos meses, lo que obligó a retrasar la firma de un acuerdo, respaldado por la comunidad internacional, entre partidos políticos para restaurar la transición democrática del país.

Los aviones comerciales que debían aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Jartum comenzaron a dar la vuelta para regresar a su punto de origen. Los vuelos procedentes de Arabia Saudí volvieron al reino tras estar a punto de aterrizar en la capital, según mostraban el sábado los datos de seguimiento de vuelos.

Las tensiones derivan del desacuerdo sobre cómo deberían integrarse en el ejército las RSF, dirigidas por el influyente general Mohammed Hamdan Dagalo, y qué autoridad debería supervisar el proceso. La incorporación es una condición clave del pacto para la transición.

Su rivalidad se remonta al gobierno del expresidente autocrático Omar al-Bashir, quien fue derrocado en 2019. La fuerza paramilitar se formó durante su mandato, a partir de antiguas milicias, conocidas como janjaweed, que llevaron a cabo una brutal represión en la región de Darfur en durante las décadas que duró el conflicto allí.

En un inusual discurso televisado, un alto general del ejército advirtió el jueves de posibles enfrentamientos con las fuerzas paramilitares, a las que acusó de desplegar sus efectivos en Jartum y otras zonas sin el consentimiento del ejército. Las RSF defendieron su operativo en un comunicado anterior.

Las RSF desplegaron recientemente tropas cerca de Merowe, una ciudad del norte. Además, en videos que circularon en redes sociales el jueves se mostraba lo que parecían ser vehículos armados de la fuerza mientras eran llevados a Jartum.

Según un comunicado del Comité de Médicos de Sudán, que forma parte del movimiento prodemocrático del país, los choques han causado “heridos de diversa gravedad”. El ejército indicó que los combates causaron varias víctimas pero no ofreció más detalles.

Sudán está sumido en el caos desde el golpe militar de 2021 que derrocó a un gobierno con apoyo occidental, desbaratando así las esperanzas de los sudaneses para lograr un gobierno democrático después de tres décadas de autocracia y represión con Al Bashir.