La Habana, Cuba. Hasta un 31% de Cuba estará este jueves en apagón simultáneo durante el horario de mayor consumo, en la tarde-noche, según el estimado diario difundido por la compañía estatal Unión Eléctrica (UNE).

Es la menor tasa de afectación desde el 5 de octubre, aunque se mantendrán en el país los prolongados cortes eléctricos de los últimos meses, una situación agravada desde el paso del huracán Ian a finales de septiembre. En algunos puntos son de hasta 12 horas diarias.

La UNE estima que la capacidad de generación eléctrica en el horario pico será de 2,252 megavatios (MW) para una demanda máxima de 3,150 MW.

El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- rondará los 898 MW, casi el 40% de la capacidad de generación máxima.

La afectación -lo que se desconectará realmente- será de 968 MW, de los que la UNE atribuye 105 a los daños ocasionados por Ian.

Los apagones -por roturas y fallos en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados- son habituales desde hace varios meses en la isla.

De las ocho centrales terrestres, siete tienen más de 40 años, cuando la edad media de estas infraestructuras es de 30.

El Gobierno cubano anunció en septiembre que pretende reducir los apagones antes de finales de este año con reparaciones y nuevas inversiones.

Entre julio y septiembre solo se registraron dos días sin cortes del suministro, según los datos de la UNE cotejados por EFE.

Los cortes en el suministro lastran todos los ámbitos de la economía y afectan de forma notable la vida diaria de los cubanos, lo que está azuzando el descontento social en un país que atraviesa una severa crisis económica desde hace dos años.

Desde julio se han registrado decenas de protestas en todo el país por este motivo, que se han incrementado en los últimos días a raíz de los efectos de Ian en el sistema eléctrico nacional.

Destacan aquí los dos días de manifestaciones en Nuevitas (oriente) y las casi 50 sentadas, cacerolazos y bloqueos de vía que se produjeron en La Habana en los días posteriores al huracán.

Son protestas eminentemente pacíficas que en ocasiones han sido reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad. Activistas han denunciado en torno a una treintena de detenidos.

Los apagones fueron uno de los principales motivos de las protestas contra el Gobierno del 11 de julio del año pasado, las mayores en décadas.