El doctor Li Chuangye, de 37 años, tiene una historia de superación y adversidades que ha inspirado a millones de personas por su drástica transformación.

Con solo siete meses de nacido, Li padeció de poliomielitis, una enfermedad que ataca el sistema nervioso central y le provocó parálisis en las piernas y aunque sus padres gastaron toda su fortuna en curar su enfermedad, que no tuvo éxito, decidió abandonar el tratamiento a los 9 años y comenzar a trabajar.

¿Por qué terminó mendigando en las calles?

Poco tiempo después de dejar el tratamiento, un hombre que buscaba niños discapacitados, le ofreció trabajar vendiendo inciensos en templos, con promesas falsas se lo llevó, Li Chuangye explicó para “BBC”.

Relacionadas

“Mis padres estaban firmemente en contra, pero yo lo vi como una oportunidad para ganar dinero y aliviar la carga de mi familia”, dijo.

Li Chuangye
Li Chuangye (El Tiempo / GDA)

“Si ganaba menos que los otros niños me golpeaban”, contó Li. La promesa de trabajo fue un engaño, amenazado, junto con otros niños, fue obligado a mendigar por las calles de China durante 7 años hasta cumplir los 16 años, hasta que por motivación propia decidió aprender a leer.

La educación que lo salvó

Algunas personas que lo veían mendigando le preguntaban por qué no estudiaba, a lo que Li se replanteó que era deshonroso pedir dinero en la calle y pensó que “solo a través de la educación podía cambiar mi vida”.

Solicitó a su abusador que quería visitar a su familia y al reunirse con ellos se dio cuenta de que incluso el dinero no llegaba completo. Con el apoyo de sus padres y a los 16 años, Chuangye se matriculó en la primaria, aunque recibió burlas por su condición con su fe inquebrantable logró completar la primaria y secundaria en 9 años.

Al no poder curar su condición, decidió investigarla por sí mismo, ingresando a los 25 años a la facultad de Medicina donde destacó y sirvió como sujeto de pruebas para investigaciones sobre las parálisis.

A los 31 años terminó sus estudios y aunque trabajó inicialmente en una farmacéutica ahora dirige una pequeña clínica rural en Xinjiang, donde sus pacientes lo llaman el “médico milagroso”.

Li Chuangye es un modelo de resiliencia y motivación para su pueblo, cuenta que es feliz de cuidar con sus propias manos a los vecinos, “eso me satisface más que nada”