Ciudad de México. La Fiscalía General de la República (FGR) anunció el jueves el arresto de Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la Policía Judicial del estado de Puebla, por el delito de tortura contra la periodista mexicana Lydia Cacho en 2005, después de que ella publicase una investigación.

“La Fiscalía General de la República, a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (FEMDH) y de elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), cumplimentó orden de aprehensión en contra de Hugo Adolfo ‘K’ por su probable responsabilidad en el delito de tortura en agravio de una periodista”, expuso la FGR en un comunicado.

La detención, agregó la institución, se debe a pruebas suficientes para acreditar la presunta responsabilidad del detenido en el delito de tortura hacia la comunicadora.

“Los hechos que se le imputan, corresponden a su probable participación en una estructura organizada de poder dentro del Ejecutivo del estado de Puebla, con la finalidad de afectar la dignidad personal de una periodista, derivado de la publicación de un libro de investigación periodística”, indica el documento.

Karam Beltrán, quien en el momento de los hechos se desempeñaba como titular de la Policía Judicial en el estado de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), está a disposición de un juez del sureño estado de Quintana Roo.

Por este mismo caso está detenido el exgobernador de Puebla Mario Marín (2005-2011), conocido como “el gober precioso”, acusado de ordenar la detención ilegal y tortura de Cacho tras destapar una red de pornografía y prostitución infantil en su investigación “Los demonios del edén”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció disculpas a la periodista en 2019 y reconoció la violación de sus derechos humanos, con lo que contradijo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que en 2007 concluyó que no se violaron sus garantías individuales “de forma grave”.

El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas emitió un dictamen que responsabiliza al Estado mexicano por violar los derechos de Cacho.

En una entrevista con EFE en mayo pasado, la periodista y escritora recordó este suceso al lamentar los niveles de violencia contra la prensa en México, acompañados de niveles de impunidad del 90 %.

En 2022, México fue considerado por Reporteros Sin Fronteras (RSF) como el “país en paz” más peligroso para la prensa, al concentrar el 20 % de los asesinatos de periodistas en el mundo, con 13.

De acuerdo con la organización Artículo 19, un total de 157 periodistas han sido asesinados en México desde 2000 en posible relación con su labor.

De estos, 47 se registraron durante el mandato anterior del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y 37 durante el actual mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.