NUEVA YORK — “Misinformation” (información engañosa), en oposición a “disinformation” (desinformación) es el término escogido por el sitio web Dictionary.com como palabra del año en inglés, luego de que los diccionarios Oxford otorgaran el mismo honor a la palabra “toxic” (tóxico) en estos tiempos agitados.

Jane Solomon, lingüista en Dictionary, dijo que escogió deliberadamente “mis” en lugar de “dis” como un “llamado a la acción”, a mantenerse vigilantes en la batalla contra los propagandistas de la tierra plana, los que hacen campañas antivacunación y otros difusores de noticias falsas.

Lo que quiso destacar la empresa con sede en Oakland, California, fue el concepto de intención, de si el engaño es inadvertido o adrede.

“La difusión rampante de la información engañosa genera grandes desafíos para navegar la vida en 2018”, dijo Solomon a The Associated Press poco antes del anuncio. “La información engañosa existe desde hace mucho tiempo, pero desde hace más o menos una década, el auge de las redes sociales ha cambiado totalmente la manera de difundir la información. Creemos que comprender el concepto de información engañosa es vital para identificarla cuando la encontramos en la vida cotidiana, y eso ayudaría a amortiguar su impacto”.

Al analizar las consultas al sitio que fueron tendencia durante el año, Dictionary observó que “nuestra relación con la verdad apareció una y otra vez”.

La palabra “mainstream” (la corriente principal) apareció con frecuencia a partir de enero y alcanzó proporciones monstruosas como calificativo de la prensa tradicional, utilizado como insulto por la derecha política. Otros términos que giran en torno al mismo problema incluyen la consulta de “white lie” (mentira piadosa) después que la entonces directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks, dijo en febrero que había dicho unas cuantas por cuenta del presidente Donald Trump.

El auge de la información engañosa, dijo Solomon, trasciende las fronteras de Estados Unidos y el papel de Facebook en la difusión de noticias falsas y propaganda en el escándalo de Cambridge Analytica. El uso de Facebook y otras redes sociales para incitar a la violencia y el conflicto fue comprobado alrededor del mundo en 2018, añadió.

“El discurso del odio y los rumores publicados en Facebook facilitaron la violencia contra los musulmanes rohinya en Myanmar; en Sri Lanka hubo disturbios después que las noticias falsas incitaron a la mayoría budista contra los musulmanes y los rumores falsos sobre secuestradores de niños en WhatsApp provocaron violencia en la India”, dijo Solomon.

¿Se advierte desinformación o información engañosa en las teorías conspirativas más destacadas del año? Solomon observa cómo proliferaron en las redes sociales las versiones de que los estudiantes de la escuela Parkland en Florida no eran víctimas de la violencia armada sino actores, y la de que los migrantes centroamericanos que avanzan hacia el norte son financiados por “multimillonarios liberales”.

Por otra parte, innumerables podcasts y videos han difundido la idea absurda de que se trata de encubrir que la Tierra es plana, no redonda. También existe un movimiento contra las vacunas que ha provocado verdaderas crisis de salud.

Se deben destacar las diferencias entre información engañosa y desinformación.

“La desinformación es un término que examina de manera externa la conducta ajena. Es como señalar la conducta del otro y decir, ‘ESTO es desinformación’. La información engañosa también señala en cierta medida al otro, pero también puede ser introspectiva, ayudarnos a evaluar nuestra propia conducta, que es muy, muy importante en la lucha contra la información engañosa. Es una palabra autorreflexiva, y en ese sentido puede ser un llamado a la acción. Uno puede difundir información engañosa siendo una buena persona sin intenciones viles”.