Copenhague. Dinamarca suspendió temporalmente el uso de la vacuna de coronavirus de AstraZeneca luego reportes de coágulos en algunas personas, aunque la autoridad de salud aseguró el jueves que no hay evidencia de que la vacuna los haya causado.

Otros expertos apuntaron que, de los millones de inyecciones de la vacuna de AstraZeneca administrados en otros países, incluyendo Gran Bretaña, no ha habido reportes de que hayan causado coágulos o problemas afines.

La Autoridad de Salud de Dinamarca dijo que su decisión “se basó en un principio de precaución” y que una persona a quien se le detectó un coágulo tras vacunarse había fallecido.

“En estos momentos no podemos concluir si existe o no un vínculo entre la vacuna y los coágulos”, dijeron las autoridades. Funcionarios no dijeron si el paciente fallecido tenía un padecimiento preexistente ni dieron otros detalles.

En una declaración el jueves, la Agencia de Medicamentos de Europa dijo que “los beneficios de la vacuna continúan superando sus riesgos y la vacuna puede seguir siendo administrada” mientras prosigue una evaluación minuciosa de los casos de coágulos.

“No existen indicios actualmente de que la vacunación haya causado esos problemas”, dijo el regulador. Agregó que el número de personas con coágulos entre los vacunados no era más elevado que entre los no vacunados.

Algunos médicos señalaron que las personas que son inmunizadas en estos momentos contra el coronavirus son en muchos casos aquellas con problemas de salud subyacentes y que sería muy difícil determinar si la vacuna es responsable.

“La vasta mayoría de los vacunados en estos momentos son ancianos o personas con enfermedades preexistentes”, dijo el doctor Paul Hunter, profesor de medicina en la Universidad de East Anglia. “Va a existir un riesgo elevado de todo tipo de resultados adversos, independientemente de si han sido vacunadas o no”.