Muchos hemos visto perros huyendo de las garras de un gato y los pajaritos, ratones, lagartijos, insectos o cualquier cosa que ruede, son presas fáciles para matar las horas del felino de la casa, pero un cocodrilo de Louisiana! Eso no es juego sino un duelo a muerte.

Eso pudo haber pensado este gato que no tuvo peros para defender su familia felina y de humanos y forzó a un enorme lagarto americano a volver al agua con una bofetada y un duelo de miradas.

El aligátor americano, que es el nombre correcto, ni corto ni perezoso en su vergonzosa retirada volvió con refuerzo de otro congénere para nada, porque sufrió la misma humillación, ante las risas de adultos y niños alrededor, quienes miraban tranquilos la hazaña de su guardaespaldas felino.

El vídeo un poco perturbador fue publicado en una sección de blogs del Animal Planet en Internet.

El peligro es real. El aligátor o cocodrilo americano, crece un promedio de 10 a 15 pies de largo y pesa mil libras. Comen mayormente peces, tortugas, culebras y pequeños mamíferos, pero con hambre, pueden agarrar cualquier cosa, incluyendo carne de carroña, mascotas y en raras ocasiones, humanos. Por lo mismo, son importantes para la biodiversidad de los ecosistemas.

El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales podría considerar importar gatos de Louisiana para controlar la plaga de iguanas centraomericanas y caimanes en Puerto Rico. Los monos no, porque los domestican, pero esa es otra historia.